Máquina con mayor capacidad de torque en Colombia vuelve a funcionar
Después de más de 40 años sin utilizarse por deterioro, la máquina de ensayos de torsión Tinius Olsen, la única en el país con una capacidad de torque de 60.000 lb*in (libra por pulgada), volvió a poner en funcionamiento su sistema motriz.
La restauración se logró gracias al trabajo de estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, quienes reemplazaron el motor eléctrico de la máquina, entre otros ajustes, lo que permitió recuperar su funcionamiento.
La Tinius Olsen no se usaba desde 1970, cuando se averió su controlador, el cual funcionaba por medio de electrónica de tubos.
El artefacto es muy útil para determinar tanto el máximo punto de esfuerzo de un objeto como su límite elástico, lo cual significa que la máquina puede aplicar torsión a un objeto como un cilindro o una varilla, entre otros, para saber cuánto puede resistir sin deformarse, explica Jairo Andrés Guáqueta, estudiante de Ingeniería Mecánica de la U.N.
“La máquina sostiene el objeto por un extremo mientras por el otro comienza a girarlo hasta alcanzar su máxima resistencia a la torsión. Allí se puede analizar qué tipo de falla tuvo y cuánta carga soporta para determinar si será útil para la aplicación destinada”, detalló el estudiante Guáqueta.
Por su capacidad, esta máquina de ensayos es muy importante para la U.N. porque no solo será útil en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, sino que generaría ingresos al Laboratorio de Ensayos Mecánicos de la U.N. –lugar en el que está ubicado el artefacto– provenientes de ensayos que se realicen a nivel industrial.
La máquina, que mide alrededor de 4 m de largo, 1,5 m de alto y pesa más de dos toneladas, funcionó en la década de los sesenta, por lo que después de su deterioro no se consiguieron repuestos originales.
Por eso fue necesario rediseñar el sistema generador de potencia, pues después de más de cuatro décadas sin funcionar, era muy importante revisar cuidadosamente el estado de su sistema reductor de velocidad: “realizamos un análisis del aceite lubricante que permitiera conocer la cantidad de partículas metálicas y su viscosidad para poder reemplazarlo por uno actual”, confirmó el estudiante Guáqueta.
Por su parte, la estudiante Jeny Paola Mora agregó que inicialmente la máquina tenía un motor de corriente continua, así que lo cambiaron por uno de corriente alterna, que es la que se utiliza en el Laboratorio de la U.N.
También cambiaron el sistema de controles y acoplaron un variador de frecuencia que permitiera mantener las condiciones de operación originales, todo con un presupuesto no mayor a cinco millones de pesos.
“La máquina va a hacer lo mismo, aunque mucho mejor, porque con la actualización de su sistema de control ahora es realmente moderna”, comentó la estudiante Mora. Además permitirá controlar la velocidad y el sentido de giro del motor, y proporcionará información del voltaje y la corriente que está utilizando.
Por su peso, levantar la carcasa de la máquina implicó un gran esfuerzo, que se aprovechó para adecuarle unos rieles que le proporcionan libertad de desplazamiento para hacer ensayos de torsión con piezas de gran tamaño. En este proyecto también participaron los estudiantes Camilo Andrés Valencia y David Leonardo López.