La red social X presentará una solicitud de reapertura en Brasil
LONDRES, 4 de octubre. /TASS/. La red social X, del empresario estadounidense Elon Musk, ha pagado las multas que le impuso el Supremo Tribunal Federal de Brasil y presentará una solicitud para reanudar su actividad en el país, informó la agencia de noticias Reuters, citando el documento.
“La filial brasileña de X solicita el desbloqueo de la plataforma para el libre acceso de sus usuarios en el país”, reza el texto.
El pago de la multa, según indica el medio, es de de 5,24 millones de dólares, el cual ya ha sido efectuado por parte de la empresa y “debidamente confirmado”.
A finales de agosto, el ministro Alexandre de Moraes ordenó la suspensión de X en el gigante sudamericano, tras la negativa del propietario de la red social, Elon Musk, a nombrar a su representante legal en Brasil.
La plataforma X anunció el 17 de agosto que cerraba su oficina brasileña por amenazas a sus empleados. La empresa alegó que había obtenido una orden secreta de Di Morais, quien amenazó al asesor jurídico de la oficina de representación con arrestarlo si no cumplía la orden de bloquear determinadas cuentas. Se informó de que la red social seguiría estando disponible para los usuarios brasileños.
En abril, el canal CNN Brasil reveló que X había facilitado al Congreso de Estados Unidos un informe sobre las exigencias del Supremo Tribunal Federal de Brasil de moderar contenidos. Según medios brasileños, Musk acusó al titular de ese organismo de violar la Constitución al pedir que se bloquearan las cuentas de varios partidarios del expresidente Jair Bolsonaro. El multimillonario propuso al juez que dimitiera, amenazándolo con publicar sus exigencias de bloquear los perfiles de opositores.
En este contexto, Alexandre de Moraes ordenó investigar a Musk por presuntamente obstruir la justicia brasileña y utilizar las redes sociales para “difundir desinformación y desestabilizar las instituciones de un Estado democrático de derecho”. El juez advirtió que las autoridades brasileñas no tolerarían una situación en la que “multimillonarios en el extranjero controlan las redes sociales, se permiten infringir la ley, ignoran las órdenes judiciales y amenazan las instituciones” del Estado sudamericano.