Pacientes con bypass gástrico requieren acompañamiento a largo plazo
Después de este procedimiento quirúrgico usado para tratar la obesidad, el paciente deberá ser atendido por un grupo médico interdisciplinar, para evitar que la rápida pérdida de peso genere problemas en la absorción de nutrientes o deficiencias de vitaminas y calcio.
El bypass gástrico forma parte de las llamadas cirugías bariátricas que buscan que las personas con obesidad mórbida disminuyan su peso corporal.
Durante el Simposio de Nutrición que se llevó a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, la doctora Eliane Rosado, docente del Departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad Federal de Río de Janeiro, explicó que la cirugía bariátrica se utilizada especialmente en personas con obesidad mórbida grado 3, es decir la más alta en la clasificación de dicha enfermedad según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Existen muchos tipos de estas cirugías, pero una de las más frecuentes es el bypass gástrico en Y de Roux, que consiste en hacer una ligación del estómago con la segunda parte del intestino.
“En estos casos el estómago puede tener el tamaño de una sandía y después de la cirugía quedar del tamaño de una pera, lo que hace que la persona disminuya la ingesta de alimentos”, puntualiza la nutricionista Rosado.
Sin embargo después del procedimiento quirúrgico muchos nutrientes no son absorbidos por el cuerpo, y como la persona continúa con su genética de obesidad, si no mantiene una dieta cuidadosa puede ganar peso de nuevo en dos años.
Por eso se debe hacer un acompañamiento y evolución progresiva para que el resultado sea positivo a largo plazo. El paciente deberá ser atendido por un grupo interdisciplinar que incluya un endocrinólogo, ya que necesitará por el resto de su vida un suplemento de nutrientes, y en algunos casos de hormonas.
También requiere de un psicólogo, puesto que la vida de las personas cambia en gran medida luego de que se someten a la cirugía: “es frecuente que no puedan comer cualquier tipo de carne, vegetales u hortalizas. Pueden presentar náuseas, vómitos e incluso diarrea”, agrega la doctora.
Un fonoaudiólogo también será de gran ayuda porque el paciente necesita aprender a masticar mejor los alimentos. Por supuesto, un nutricionista que le ayude a programar la dieta adecuada para un mes después, dos meses, un año, etc., ya que para cada etapa existe una conducta y dieta específica.
El paciente deberá visitar al médico con frecuencia, y es probable que después de cerca de tres años necesite cirugía plástica para quitar el exceso de piel, ya que la disminución rápida de peso ocasiona una gran pérdida de masa corporal. A esto se deben sumar un fisioterapeuta y un educador físico, pues para ejercitarse será necesario mantenerse en forma.
La nutricionista Rosado agrega que cuando los pacientes no reciben el acompañamiento adecuado se pueden presentar problemas como pérdida de cabello, manchas y heridas en la piel, y desnutrición proteica y calórica. Incluso una deficiencia de micronutrientes y de vitaminas, que puede llevarlos a perder la capacidad de movilizarse, y deficiencia de calcio que conduce a complicaciones mayores como la osteoporosis.
Aumento de los procedimientos
Entre 1998 y 2002 el número de cirugías bariátricas en Estados Unidos aumentó más de cinco veces: desde cerca de 13.000 hasta 71.000, debido al incremento de la prevalencia de la obesidad, según la “Muestra nacional de hospitalización del proyecto de costo y utilización de la atención médica”.
En el caso de Brasil el número de procedimientos de 2010 a 2015 se triplicó porque la obesidad crece en el mundo y la grave es más frecuente que hace 15 o 20 años.
Lo recomendable es que antes de someterse a esta cirugía, las personas, con asesoría médica, prueben tratamientos de ejercicios, dietas o medicamentos, según sea el caso. Pese a esto el bypassgástrico es cada vez más frecuente porque las personas lo consideran la opción más rápida.