Distribuidores de panela ganan más que los productores
En la cadena de producción de panela de Antioquia la rentabilidad aumenta en la medida en que el alimento se acerca al consumidor final, de manera que los distribuidores obtienen las mayores utilidades.
MEDELLÍN, 14 de febrero de 2017 — Agencia de Noticias UN-
Así lo perciben los productores, según la investigación “Conflictos en la acumulación de capital de la cadena productiva de panela del departamento de Antioquia”, realizada por el profesor asociado de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, Alexander Bastidas Marulanda, coordinador del Laboratorio Estudios Geográficos y Territoriales.
Con el estudio, el académico se propuso ilustrar los problemas que esta actividad registra en Antioquia y que se derivan tanto de consecuencias internas como externas.
“Encontramos que el mercado de la panela no es homogéneo. Existe una parte tradicional, en la que los pequeños productores están condicionados a venderles a los acopiadores, y existe otra parte del mercado, que es relativamente reciente, en la que productores de mayor capacidad se conectan con empresas detallistas pero de gran tamaño, como las grandes superficies”, expone el docente.
Según el investigador, estas consecuencias se derivan de las distintas posiciones de poder que hay en la negociación, el cual se reduce en los mercados tradicionales, puesto que son las cadenas comerciales las que pueden comprar fácilmente el producto.
El académico plantea que una posible solución sería que el mercado de la panela tenga mayor transparencia respecto a la información de la variable y el precio. En ese sentido, comenta que es necesario aplicar la norma Icontec 1311 (norma técnica de producción de panela). Además, es prioritario aplicar un mecanismo eficiente de verificación del cumplimiento de esos parámetros.
“Esto no se ha cumplido con la panela, pues su verificación resulta costosa, lo que hace que la calidad se siga determinando a criterio del comprador (acopiador)”, asegura.
En su opinión, para que esta norma pudiera cumplirse es necesario transformar el mercado, por ejemplo mediante otras alternativas como las subastas, en las que la concurrencia de compradores y vendedores se base en reglas claras como las que definen la calidad del producto.
Para la investigación, el docente analizó el precio de panelas fraccionadas de un kilo y se determinó un costo variable por unidad de la panela.
Mercado individualista
Otro aspecto que perjudica a los agricultores es el “individualismo” que prevalece en el sector: “si fueran más cooperativos se les garantizaría un volumen de producción y podrían mejorar su inserción al mercado”, argumenta el investigador.
Sin embargo, aclara que los sistemas cooperativos no son una solución total, porque se necesita formación previa para que no haya dominación por parte de asociados mejor informados.
Nariño, Boyacá y Santander son referentes en la actividad productiva de panela en Colombia, incluso más que el Valle, hablando a escala de producciones pequeñas.
Según el académico Antioquia no lo es, porque en el departamento, sobre todo en la región del nordeste, es común la aparcería, un contrato verbal que les permite a sembradores de caña cultivar en un predio ajeno sin cambiar las variedades de caña, lo cual les impide ser competitivos.
Para llegar a los resultados se realizaron encuestas con productores, acopiadores y distribuidores. Estos dos últimos de la Central Mayorista de Antioquia.