Ciencia y Tecnología

Coche multifuncional facilita transporte de bebés

Babypack es un cargador que se lleva en la espalda o como coche rodante. El propósito de sus creadores fue desarrollar un sistema de transporte económico para niños recién nacidos y hasta sus dos primeros años de vida.

Este mecanismo, que se puede ajustar de acuerdo con la talla del bebé, busca limitar el esfuerzo de los padres cuando deban desplazarse por distancias largas.

Entre las principales consideraciones del diseño se tuvieron en cuenta las tablas de peso y medida avaladas por la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo con las cuales estos dispositivos deben soportar un peso máximo de 13 kilogramos.

“Durante la primera etapa –de cuatro a cinco meses–, el bebé se podrá cargar de manera que siempre tenga contacto visual con sus padres o la persona que lo lleve”, explica Camilo Andrés Orozco, estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

Babypack tiene además un sistema de correas retráctiles diseñadas para separar la estructura en la que se encuentra el bebé, y que la persona a su cuidado tenga la seguridad de que el niño no se va a caer.

Después de los primeros meses, y hasta alrededor de los 14, el sistema está diseñado para que el bebé pueda cambiar de posición y realizar sus primeras interacciones con el medio exterior. Babypack se acopla a una carcasa rodante, o carriola de dos ruedas, las cuales se activan gracias a unas extensiones telescópicas para facilitar el desplazamiento.

“Durante la primera etapa, la carriola se podrá llevar a la espalda del usuario como un portaequipaje pequeño en el que se guardan las ruedas para usarlas como coche en la siguiente etapa”, explica a su turno Bryan Anzola, otro de los estudiantes que formó parte del proyecto.

Con capacidad para graduarse a distintas alturas en relación con la distancia entre la carcasa y las ruedas del vehículo, y entre la carcasa y la empuñadura, el diseño busca que el niño pueda ir sentado de la manera más cómoda posible, además de facilitar su uso por parte de adultos con diferentes alturas.

Una tercera etapa permite que cuando el bebé adquiera mayor autonomía se pueda sentar en la carcasa, como si se tratara de un carrito que puede ser arrastrado por la persona que esté bajo su cuidado.

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