Zoe Saldaña considera un deber concienciar sobre los derechos de los niños
Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- La reconocida actriz Zoe Saldaña, a quien le resulta inaceptable que se le niegue a un niño “la atención que necesita”, considera un deber contribuir a crear conciencia sobre los derechos infantiles en una sociedad que califica como “increíblemente abusadora” de la inocencia.
La estrella de películas como “Avatar”, “Star Trek”, “Guardians of the Galaxy” y más recientemente “The Book of Life”, es una de las protagonistas de la campaña “25 líderes, 25 voces por la infancia”, lanzada por Unicef y Efe para resaltar los 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, que se cumplen el 20 de noviembre.
En una entrevista realizada en Los Ángeles, la intérprete de 36 años, nacida de padre dominicano y madre puertorriqueña, dijo que su juventud fue “bonita” pero tuvo “momentos tristes” y “muchos retos”, que pudo superar con el apoyo de la familia.
Saldaña, que está casada con el artista italiano Marco Perego y está embarazada de gemelos, es una de las personalidades de Hollywood más activas en la sensibilización sobre el autismo, una enfermedad que describe como “un tipo de cárcel en la cual vive el niño”, e incluso ha abordado este problema en un cortometraje (“Kaylien”), en el que debutó como directora.
“Los diagnósticos (de autismo) son muchos y (cada vez) más frecuentes y no discriminan cultura, país, sexo”, señaló la actriz, para quien el ser humano no solo tiene la obligación de proteger a los más pequeños, también de invertir en ellos, porque eso “en realidad nos va a ayudar a todos”.
PREGUNTA: ¿Cómo recuerdas tu infancia? ¿Sabías desde niña que querías ser actriz?.
RESPUESTA: No, yo creo que son muy pocos los niños que tienen las cosas claras. Mi juventud fue bonita pero también hubo momentos tristes y la vida nos presentó muchos retos, pero gracias a Dios tuve el apoyo de la familia, siempre tuve a mí mamá cerca de nosotros, de mis hermanas y de mí, y pudimos siempre salir a flote. Pero también me crié alrededor de niños que en aquellos momentos no tenían ni un pariente que los cuidara, que los protegiera y me acuerdo de lo difícil que era para ellos.
P: ¿Las puertas de su casa estaban abiertas a esos niños?
R: Siempre mi mamá nos permitió tener muchos amigos en la casa y siempre mantuvo las puertas abiertas para el que quería venir de todos los amiguitos del vecindario, de la escuela, de los centros, siempre estaban en mi casa y nunca faltaba comida, jugo, agua, fruta en los árboles, y juegos para jugar, para que ellos encontraran refugio como lo encontrábamos nosotros todos los días en la casa.
P. A lo largo de tu carrera has participado en campañas de concienciación sobre el autismo e incluso dirigiste un cortometraje en el que la protagonista era una niña autista. Háblanos de tu interés por el autismo.
R. Yo no sé cómo describirlo, si es una enfermedad, si es una epidemia, si es una causa, pero es algo que nos sigue afectando como una sociedad global, cada vez más. No sé si es porque estamos haciendo ahora mejores exámenes para detectarlo o es que en realidad algo que estamos haciendo diferente últimamente está afectando a más y más niños.
El niño está vivo, el niño está presente internamente pero hay una falta de comunicación de adentro hacia el exterior y yo no puedo ni llegar a imaginar lo que eso se sentiría, vivir encarcelado de esa manera, pero también vivir en un mundo que no se empeña en querer saber más acerca de cómo podemos mejorar el ambiente, nuestros hogares, nuestras habilidades de ayudar a los niños que padecen de esta condición.
P. La Convención sobre los Derechos del Niño cumple 25 años, ¿qué opinas de que haya unas normas internacionales que obligan a los países firmantes a proteger a los niños y niñas?
R. Ya es tiempo. Es algo que me rompe el corazón. La negligencia a la inocencia que hemos tenido como raza humana en este globo ha sido increíblemente abusadora. El que a un niño (no) se le niegue la atención que necesita y su posición en la vida, que se le dé la protección que necesita para poder tener una buena vida de adulto y poder entonces protegernos a nosotros cuando estemos más viejos, el simple hecho de que eso antes no se le facilitaba a los niños es una pena, pero me da mucha felicidad que finalmente estemos cayendo en la importancia que tiene proteger al niño y también el invertir en la vida de un niño que en realidad nos va a ayudar a todos como ciudadanos globales en la Tierra.
P. ¿Sientes una responsabilidad mayor de tener que hablar en defensa de causas sociales, como son los derechos de los niños, por el hecho de ser una persona famosa?
R. Es un deber, creo que es bien necesario el tú poder prestar tu voz, el tú rogar que se le dé un poquito más de enfoque a un tema tan importante como es el tema de seguir descubriendo la importancia de lo que es proteger a nuestros niños de una manera más política, más legalizada y de que un día podamos decir que vivimos en una civilización donde no hay opción, donde ningún niño se va a quedar atrás, se le van a negar sus derechos como ciudadano en la Tierra. Es muy importante. Todas las causas son importantes pero cuando concierne a nuestros niños es un deber que tenemos.
Fernando Mexía