Supermercados podrían ahorrar hasta un 20 % de energía
Combinar la mejora tecnológica y de gestión de equipos con sistemas de climatización e iluminación se puede traducir en ahorros de hasta el 20 % en este sector retail (venta minorista), que registra las tasas más altas de consumo de energía por metro cuadrado.
El gasto más elevado proviene de los aparatos de refrigeración, el cual ronda hasta el 60 % del costo total energético; le sigue la iluminación, con un 18 %, que se encuentra tanto en techos como en estanterías y vitrinas, y en climatización, que puede representar hasta el 15 %.
Así lo evidenció Nathalie Ramírez Giraldo, magíster en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, quien realizó un estudio sobre este sector, dado su evidente expansión comercial, destacado crecimiento en el consumo de energía y, por ende, su participación en la generación de gases de efecto invernadero.
“En este sector las empresas encuentran grandes dificultades en su camino hacia la eficiencia y buscan equipamientos que les permitan optimizar su gestión, reducir costos y contribuir a la reducción de la huella de carbono”, subraya.
Para la investigación se visitaron las cadenas de supermercados más grandes de Colombia, con el fin de obtener información sobre las tecnologías que más utilizan, y se encontró que los tres grandes usos son: refrigeración, iluminación y ventilación.
Ahorro y eficiencia energética
En términos de eficiencia, la iluminación tiene un papel importante, ya que supone un 18 % de toda la energía consumida. Actualmente, la mayoría de supermercados utiliza luminarias fluorescentes de 28 W (vatios), con una eficacia luminosa de 93 lm/W (lumen/vatio) y una vida útil de 20.000 horas.
Se propone sustituir la tecnología a luminarias led de 25 W, con eficiencia de 136 lm/W y una vida útil de 50.000 h. Esta tecnología representa la oportunidad de reducir el consumo energético en cerca de un 25 % respecto a otras, lo que tiene se traduce en reducción de costos.
Uno de los factores más importantes de esta tecnología es su larga vida útil, lo que baja los costos de mantenimiento. Otro aspecto positivo es la ausencia de transferencia de calor al medioambiente, lo que evita aumentos en el consumo de aire acondicionado en los periodos más cálidos del año.
Son menos sensibles a las vibraciones y al frío, por lo que no aparecen manchas borrosas; se pueden implantar solo en el interior de los supermercados, pero el ahorro aumentará si se instalan también en los exteriores, tales como parqueaderos o ascensores. En estos casos se puede complementar con un sistema de regulación para hacer programaciones horarias en función de la iluminación natural.
Además juega un papel destacado, ya que una buena iluminación de las vitrinas resalta los colores naturales y el producto exhibe una imagen fresca captando la atención de los clientes y despertando y estimulando su interés.
Para la refrigeración, los supermercados utilizan sistemas de aire acondicionado Chiller condensado por aire, unidad enfriadora de líquidos, de 250 Ton (toneladas) con un coeficiente de rendimiento energético (COP) de 3,7.
Como resultado de la investigación se propone cambiar al sistema Chiller enfriado por agua, ya que posee una mayor capacidad de enfriamiento que está dada por la tasa de transferencia de calor del agua y es más recomendable en grandes edificaciones.
Este sistema también es de 250 Ton, pero tiene un COP superior de 6,5; además presenta consumos eléctricos más bajos y menores emisiones de gas de efecto invernadero. Así mismo tiene un menor nivel sonoro, su ubicación es en el interior del establecimiento y no necesita insonorización.
Sobre la refrigeración, se encontró que se utilizan neveras industriales con la estructura de metal rack y una eficiencia de 3,7 COP. Para este punto, la propuesta es utilizar un rack con tecnología VRF (volumen de refrigerante variable), que posee una eficiencia: 6,6 COP.
“Este sistema de enfriamiento fue desarrollado para anticipar y minimizar los costos de operación y mantenimiento, ya que permite, por ejemplo, seleccionar la temperatura que deseamos en cada una de las unidades interiores, o incluso mantener unas encendidas y otras apagadas”, puntualizó la magíster.
Esta investigación pretende concientizar a este sector comercial de su potencial de ahorro energético, con el objetivo promover la transición a sistemas eficientes y cambiar las pautas de comportamiento de sus empleados.