Ni Sarita ni Yohan fueron hashtag
Volver a escribir sobre este tema hace que el alma se me encoja. Quisiera vivir en un mundo donde estos horrores no ocurrieran. Los niños y nosotras vivimos en una sociedad muy hostil, donde nuestra vida vale el capricho de un extraño.
Sarita Salazar tenía tres años y en este corto tiempo vivió la crueldad e indiferencia humana hasta en el día de su entierro. Nadie compró una lápida para Sarita, unos policías escribieron en el cemento fresco el nombre de la niña.
El caso de Sarita es para mí aún más cruel que el de Yuliana. Sarita fue torturada y abusada por casi un año, nadie se dio cuenta. En silencio esa pequeña niña vivió horrores sin que nadie la defendiera. A Sarita la zarandearon de manera tan violenta que la mataron, además tenía fracturado un brazo, amputado medio dedo, presentaba múltiples golpes por todo su cuerpo y era abusada sexualmente. Todo esto lo padeció sistemáticamente durante un año y apenas tenía 3 años. Demasiada crueldad y tortura para un ser tan pequeño.
Por Sarita no hubo plantones ni movilizaciones a nivel nacional, no se dio el nivel de indignación pública que se vivió con Yuliana. Sarita falleció el 22 de abril y sus agresores fueron capturados el 4 de mayo, 12 días después le comenzaron a hacer justicia a Sarita. Que lenta ha sido la justicia con esa pequeña niña. Nadie fue a “linchar” a su casa a los asesinos de Sarita, ni hubo manifestantes esperándolos afuera para gritarles “asesinos” ¿Por qué? Quizás porque los padrinos y asesinos de Sarita no pertenecen a un alto círculo social, no son “populares” dentro de un grupo de la población. No hay una historia sensacionalista que contar, donde un profesional acaudalado asesina una niña indígena.
Los medios de comunicación nacional han registrado incipientemente el caso de Sarita, no le han dado el despliegue que a otros casos en el pasado ¿Por qué? La historia no tiene morbo ni sensacionalismo que vender. No hay ningún perfil de agresor que sea “atractivo” de exponer ante la opinión pública, ni una familia adinera a la que linchar socialmente. Los agresores de Sarita son dos simples y comunes campesinos llenos de crueldad y maldad.
La sociedad colombiana va en decadencia, somos una sociedad que se indigna con lo mediático y sensacionalista, que necesita ese toque de “morbo” para que “eleve” su protesta social.
En estas dos semanas he visto (como nunca antes) como los medios registran rápidamente tantos casos de niños y niñas asesinados y abusados en todo el país, pero no hemos salido a protestar por ninguno de ellos, es como si estuviéramos anestesiados o lo que es peor acostumbrándonos a ver a diario noticias donde los niños y niñas mueren por violencia y abuso. Acostumbrarnos es pasar a la cómplice indiferencia.
Hace 4 días fue encontrado muerto Yohan Rodríguez, tenía 4 años de edad. Lo hallaron en el patio de un colegio de Curumaní, César. Yohan fue abusado, golpeado y asfixiado hasta matarlo.
No veo por Yohan cambio de foto en los perfiles de Facebook, con el mensaje ni uno más. A los dos días Yohan ya no aparecía en la página principal de ningún periódico, ni de ningún portal web. N hubo indignación pública por Yohan. No veo a mi colectivo femenino rasgándose las blusas por el crimen de Yohan ¿Por qué? ¿Por qué es un niño y no una niña? ¿Nos indigna más que abusen de una niña que de un niño? Me hiela la sangre pensar que tal vez eso está pasando en nuestra sociedad.
Para 2015 de acuerdo a datos de la Fiscalía, cada día en Colombia 122 niños son víctima de abuso sexual. De acuerdo a un informe presentado por la ONG internacional Save The Children, en Colombia cada hora dos niños llega a Medina Legal como víctimas de abuso sexual. Cada día tres menores de edad son abandonados por sus padres y dos niños son asesinados.
¿Qué estoy haciendo yo? ¿Qué estás haciendo tú? ¿Qué estamos haciendo todos para frenar esto? ¿Para dónde vamos como sociedad?
Comparto en Facebook todas las noticias que encuentro de niños y niñas que han sido agredidos, abusados y asesinados en Colombia. De mis 522 contactos sólo los mismos 4 de siempre comentan el hecho y lo comparten indignados ¿Dónde están mis otros 518 contactos? Para ellos estas noticias pasan desapercibidas, no les generan interés.
Sin embargo si los he visto compartiendo incesantemente todo lo relacionado con el proyecto de referendo de la Senadora Vivian Morales, todos “indignados por los niños de Colombia”, más bien estaban indignados por los adultos a los que se les ponía en riesgo la posibilidad de adoptar.
Fue impresionante el despliegue mediático sobre el tema del referendo, por qué nos preocupamos tanto por los niños que pueden ser adoptados si allá afuera los que tienen hogar están siendo asesinados, torturados y abusados A DIARIO, ante nuestra mirada indiferente.
Tristemente ni Sarita ni Yohan ni Geraldine ni Adriana fueron hashtag, su muerte ni en twitter tuvo doliente.