El peor enemigo de la salud pública es el desconocimiento
Cuando las personas no tienen los conocimientos adecuados en temas de salud y no existe educación suficiente para prevenir enfermedades, se genera inequidad en la prestación del servicio y se asumen altos costos en tratamientos.
Para el doctor Mohammad Shahbazi, decano de la Escuela de Salud Pública de Jackson State University, Mississipi (USA), el zika y el ébola son un buen ejemplo a tener en cuenta sobre fallas en salud pública en el mundo.
El docente, quien fue invitado en el marco del Sesquicentenario de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.)., considera que en caso de tener una buena infraestructura en salud, entendiéndola como organizaciones y gobierno que cuiden del agua, el aire y la comida, entre otros factores, “esa epidemia no hubiera tenido el alcance que logró y se hubiera evitado la mortalidad”.
Al respecto, asegura que “con la salud pública se identificaría rápidamente cuál es el recurso a utilizar y dónde está la causa, lo que permitiría detenerla”.
En su opinión, el principal problema del sistema de salud es, precisamente, la dificultad de diferenciar las funciones de la medicina y de la salud pública.
El experto internacional asegura que la salud pública es un sistema con procesos y resultados, que cuenta con asesorías para la prevención de enfermedades y desarrollo de políticas para mejorarlas.
“En general, la salud pública tiene que ver con el agua, el uso del cinturón del carro, cosas de la cotidianidad y el gasto que se tiene para todas esas cosas que las personas desconocen”, enfatiza.
“La medicina, entre tanto, está enfocada en los tratamientos, la salud pública y la prevención de las enfermedades”, agrega el docente.
Un modelo para Bogotá
El decano de la Escuela de Salud Pública, de Jackson State University, reconoce que no tiene mucha información de cómo está la salud pública en Colombia, aunque por medio de su visita a la U.N. se ha dado cuenta de que se trabaja de manera interdisciplinar en temas de salud y ha observado que desde la academia se está haciendo un gran trabajo que puede funcionar a nivel urbano.
La propuesta del doctor Shahbazi consiste en crear un sistema de salud de tres niveles, que estén conectados con el Ministerio de Salud, enfocados en la prevención y promoción de la educación en salud, para no tener que asumir los costos que representan el tratamiento de una enfermedad.
“A la ciudad le sugiero un sistema integrado de atención primaria en salud, que consiste en asesorías en relación con las necesidades que hay en cada lugar, así se podrán tratar enfermedades según su importancia”, comenta el experto.
En tal sentido, enfatiza que hay que retomar los derechos humanos para que cualquier ciudadano pueda tener derecho igualitario y que nadie tenga privilegios a la hora del acceso. “Esa debería ser prioridad de un gobierno, al hacerlo, esto se vería reflejado en la salud de la población”, agrega.
El experto considera que con una buena información se puede prevenir la diabetes, la obesidad, los problemas cardiacos y visuales, entre otros, que dependen más de las costumbres que tienen las personas, quienes en su mayoría han sido descuidadas o mal orientadas para sus tratamientos.
El primer paso para que Bogotá y otras ciudades de Colombia puedan mejorar es involucrar a las personas de los barrios, a las comunidades, en un entrenamiento en promoción de la salud o trabajadores de salud comunitaria.
“Esta preparación en salud contribuirá en la reducción de costos en tratamientos a largo plazo. Al tener personal más capacitado que conozca la población se podrán tratar enfermedades y epidemias sin necesidad de llegar a hospitales en donde los costos afectan al sistema de salud”, concluye el doctor Mohammad Shahbazi.