ONG alerta sobre 180 agresiones contra defensores de DDHH en Colombia en el primer trimestre de 2021
La organización Somos Defensores advirtió que, en promedio, se cometieron dos agresiones diarias a través de distintos tipos de violencia.
Por: Santiago Serna Doque /Anadolu
La organización Somos Defensores alertó que durante el primer trimestre de 2021 en Colombia se registraron 180 agresiones individuales contra 176 defensores de derechos humanos, ya que en algunos casos una misma persona fue víctima de más de un tipo de agresión.
Es decir, entre enero y marzo del año que corre, en promedio, se cometieron dos agresiones diarias a través de los distintos tipos de violencia: asesinatos, amenazas, atentados, detenciones arbitrarias, judicializaciones, desapariciones forzadas y robos de información.
“Si bien es cierto que si se le compara con el 2020 (cuando se registraron 187 agresiones individuales) se aprecia una disminución de 17 casos, esto no es indicativo de una mejora sustancial del panorama que enfrentan los liderazgos sociales, más aún si se toma en cuenta el deterioro progresivo de la situación de derechos humanos en los territorios que durante el trimestre han experimentado la persistencia de acciones como: las masacres, los desplazamientos colectivos, el confinamiento, el reclutamiento de menores y las minas antipersonales”, apuntó el informe.
El 74% de las agresiones (130 casos) ocurrió contra hombres y el 26% (46 casos) contra mujeres.
“Las agresiones contra los liderazgos ejercidos por mujeres tuvieron ocurrencia en 14 departamentos, siendo Bolívar (18 casos) el que presenta el mayor registro, seguido de Valle del Cauca (4 casos), Antioquia (4 casos), Caquetá (3 casos), Cauca (3 casos) y Santander (3 casos). Los demás se encuentran distribuidos entre Cesar, Magdalena y Putumayo con 2 casos casa uno; y La Guajira, Nariño, Norte de Santander, Risaralda y Sucre con un caso cada uno”, advirtió Somos Defensores.
En cuanto al tipo de agresión, 39 hechos correspondieron a amenazas, cinco hechos fueron asesinatos y dos casos fueron atentados.
“El primer trimestre de 2021 ha sido un período difícil para las personas que defienden los derechos humanos en Colombia, que además de enfrentar la compleja situación de violencia social y política, así como el recrudecimiento del conflicto en los territorios, también tienen que afrontar las consecuencias del improvisado manejo de la pandemia del COVID-19, que lejos de contar con medidas apropiadas y una planeación para mitigar las necesidades básicas de la población, resisten en medio de la angustiosa espera de una vacuna que fortalezca en algo las probabilidades del regreso a la llamada ‘normalidad’, esa donde es posible el pleno desarrollo de acciones de liderazgo, colectivas y de defensa de los derechos humanos, que se han visto afectadas por las restricciones sin garantías para la supervivencia”, detalló el documento.