Nicaragüenses varados en frontera con Costa Rica recibirán tests gratuitos de covid-19
San José, Costa Rica | AFP |
Organizaciones civiles y empresas privadas de Costa Rica facilitarán pruebas de covid-19 sin costo para los nicaragüenses varados en la frontera entre los dos países por las exigencias sanitarias del gobierno de Daniel Ortega, informó este jueves una fuente oficial.
Gracias a la ayuda de estas organizaciones, entre las que figura la Fundación Arias, a partir de este viernes tomarán “cerca de 300 pruebas covid-19 a las personas migrantes que permanecen en la línea fronteriza” con Nicaragua, anunció la directora de Migración de Costa Rica, Raquel Vargas, en un comunicado.
Este plan, del que no se divulgaron sus costos, resulta de un esfuerzo coordinado entre la cooperación internacional y aportes de organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas, y contará con la ayuda de Migración para facilita el proceso.
El gobierno de Managua pide a sus ciudadanos que llegan del extranjero que presenten la prueba negativa de covid-19, pero los migrantes que están en la frontera para retornar a sus hogares debido a la crisis causada por la pandemia dicen que no pueden costear los test.
Un equipo del Hospital Clínica Bíblica de Costa Rica “se trasladará el viernes” al puesto fronterizo y contará con un espacio en la zona para recoger las muestras, dijo Vargas.
Los resultados estarán listos 48 horas después de practicado el examen, el cual, si resulta negativo, permitirá a los nicaragüenses que permanecen estancados en el puesto migratorio de Peñas Blancas (noroeste) entrar a su país procedentes de Costa Rica.
“Agradecemos al Centro de Derechos Laborales y Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, por la búsqueda de recursos por parte de cooperación internacional”, expresó Vargas.
Vargas visitó este jueves el puesto fronterizo, junto con el subdirector de la policía de Migración, comandante Alonso Soto, para conocer la situación y hacer un censo de los migrantes nicaragüenses que permanecen en el lugar desde el pasado 18 de julio.
“Este jueves se contabilizaban alrededor de 200 personas en la línea fronteriza, esto porque las autoridades nicaragüenses han recibido a un grupo importante de personas vulnerables, mujeres y niños en los últimos días”, indicó.
Los migrantes están en “tierra de nadie”, replegados por la policía nicaragüense contra los muros, apenas protegidos del sol y la lluvia con toldos de plástico, denunció el miércoles la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
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