Las protestas que estragan a Colombia desde 2019
El presidente de Colombia, Iván Duque, enfrentó tres masivas protestas desde que llegó al poder en 2018, antecedentes de la actual crisis que vive el país con una ola de manifestaciones que fueron reprimidas ferozmente por las fuerzas del Estado, y que han provocado en una semana la muerte de una veintena de ciudadanos, según la información oficial y probablemente incompleta.
Por lo menos una gran movilización por año desde 2019 ha puesto en jaque al mandatario conservador.
Tras el fin del enfrentamiento armado con las FARC, guerrilla convertida hoy en partido político, los manifestantes ya no solo rechazan la violencia sino que reclaman políticas que mejoren sus condiciones de vida.
La última vez que Colombia había escuchado rugir las calles en rechazo de algo distinto de la violencia fue en 1977, cuando los sindicatos fueron protagonistas.
Pero en noviembre de 2019, cientos de miles salieron a las calles para mostrar su insatisfacción con el dignatario más joven en la historia reciente del país, hoy con 44 años.
En septiembre de 2020 el descontento se centró en rechazo a la brutalidad policial. El homicidio en la capital Bogotá de Javier Ordoñez, de 43 años, a manos de uniformados que lo sometieron a un violento castigo desató la furia de los manifestantes.
La policía, que durante el conflicto armado interno de más de medio siglo gozó de mucha popularidad, fue esta vez el foco de las protestas y la gente se lanzó sobre más de medio centenar de puestos de seguridad barriales que quedaron destruidos.
Durante varias jornadas de manifestación murieron 13 personas en Bogotá y sus alrededores, en su mayoría jóvenes entre 17 y 27 años que fueron baleados. Cientos resultaron heridos por proyectiles y la alcaldía denunció que los uniformados dispararon indiscriminadamente contra civiles, recordó la agencia de noticias AFP.
El Ejecutivo pidió perdón por los excesos de la fuerza pública. En abril de este año uno de los policías fue condenado a 20 años de prisión por la muerte de Ordóñez.
Y ahora, congregados por el llamado Comité Nacional del Paro -que sigue liderando las protestas- sindicatos, estudiantes, indígenas, ambientalistas y opositores protagonizaron casi tres semanas de manifestaciones, con el luctuoso saldo de 20 muertos, centenares de heridos, numerosos detenidos y severos cuestionamientos de organismos internacionales por abusos policiales y violación de derechos humanos.
Fue una manifestación multipropósito: en contra de una reforma tributaria finalmente suspendida y de la gestión de la pandemia, a favor de la educación pública y gratuita, en rechazo a la corrupción, contra el asesinato de activistas sociales y exguerrilleros que firmaron la paz en 2016 y en apoyo al histórico pacto que Duque objeta.