Las medidas que se aplicarán en los Juegos Olímpicos de Tokio para evitar los contagios de COVID-19
El Gobierno japonés aplicará medidas adicionales a los deportistas de 11 países, especialmente de la India, Afganistán, Nepal, Pakistán y Sri Lanka, donde se han visto nuevas variantes del coronavirus.
Por: Mutlu Demirtaştan / Anadolu
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se celebrará el próximo 23 de julio bajo la sombra de la COVID-19, luego de haberse aplazado por primera vez en su historia debido a la pandemia.
Se espera que unos 11.000 atletas de más de 200 países participen en el mayor evento deportivo del mundo.
Los juegos olímpicos y paralímpicos de Tokio se llevarán a cabo sin espectadores extranjeros. Está previsto que se acepten espectadores en los centros deportivos a mitad de su capacidad y un máximo de 10.000 personas locales. El uso de máscaras médicas dentro de los recintos deportivos será obligatorio.
Según las reglas establecidas, los atletas extranjeros deberán realizarse pruebas de la COVID-19 antes de abandonar su país de origen y estarán exentos de los 14 días de cuarentena.
El uso de máscaras médicas también será obligatorio para los deportistas, quienes deberán desplazarse a los recintos donde competirán en vehículos designados. No se permitirá la circulación turística ni la circulación por toda la ciudad.
Además, en lugar de aplicar una prueba al menos una vez cada cuatro días, tal y como se anunció en el reglamento publicado en febrero, los deportistas serán sometidos a pruebas de saliva todos los días contra las variantes del coronavirus. Las pruebas se harán bajo vigilancia estricta, como se practica en las pruebas de dopaje, para prevenir conductas fraudulentas como el intercambio de muestras.
Aunque la vacunación no es obligatoria, se espera que el 80% de los atletas acuda ya vacunado a los juegos.
El Gobierno japonés aplicará medidas adicionales a los deportistas de 11 países, especialmente la India, Afganistán, Nepal, Pakistán y Sri Lanka, donde se han visto nuevas variantes del virus.
Los atletas y los miembros de los equipos de estos países deberán realizarse una prueba todos los días durante la semana previa a su llegada a Japón. También se les prohibirá establecer contacto con los atletas de los demás países durante tres días tras su llegada a Japón.
De los 80.000 voluntarios que se inscribieron para ayudar en los juegos, 10.000 han retirado su solicitud debido a la continuación de la epidemia y al cambio de planes personales a raíz del aplazamiento del evento.
Japón pide a las federaciones deportivas y a los comités olímpicos de los países reducir el número de oficiales que participarán en la organización. El país nipón planea reducir el número de estos encargados a un total de 78.000 en el marco de las medidas preventivas.
Japón delimitará una “zona de exclusión” de tres kilómetros en los recintos deportivos para evitar posibles atentados terroristas. Esta zona permanecerá en funcionamiento desde dos horas antes del inicio de las competiciones hasta una hora después de su finalización.
La medida afectará a los vuelos en todas las altitudes entre el 21 de julio y el 5 de septiembre e incluirá las ceremonias de apertura y clausura en el principal recinto deportivo, el Estadio Nacional.
En estos juegos los atletas competirán en 33 disciplinas deportivas. El béisbol y el softbol se incluyeron desde los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, mientras que el karate, la escalada deportiva, el surf y el skate se incluyeron por primera vez en estos juegos.
Rusia no puede participar en los juegos debido al escándalo de dopaje. Los atletas que no tengan un historial de infracciones de dopaje podrán competir sin usar la bandera ni el himno nacional de Rusia.
Por su parte, Corea del Norte anunció que no participará en el torneo para proteger a sus atletas del coronavirus.
Además, 29 atletas refugiados competirán en 12 disciplinas. El Equipo de Atletas Olímpicos Refugiados estuvo representado por primera vez durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, con 10 atletas.
El equipo participará en la ceremonia de apertura con la bandera olímpica en segunda fila, por detrás de Grecia, país fundador de los Juegos Olímpicos, y dará un mensaje de paz al mundo.
Los atletas refugiados competirán en atletismo, bádminton, boxeo, canoa, ciclismo, judo, kárate, taekwondo, tiro, natación, levantamiento de pesas y lucha libre. Seis de ellos ya participaron en Río 2016.
*Traducido por Daniel Gallego.