La Porno cortina de humo
La Cartagena turística está siendo gravemente lesionada con las declaraciones y acciones que el gobierno distrital hace en contra de un congreso de la industria pornográfica en la ciudad.
Se supone que Cartagena se proyecta como una potencia en turismo de eventos, al mismo nivel que sus principales competidores en el Caribe. Pero, este ideal se vino abajo con las declaraciones y acciones puristas y fuera de lugar de sus gobernantes y una parte la población civil.
Ni la prostitución ni la pornografía son delitos en Colombia. Pero moralmente ni uno ni lo otro son socialmente aceptados, más eso no significa que sean ilegales. Se enmarcan en dos parámetros básicos, la actividad debe ser ejercida por mayores de edad y la persona debe realizarla de manera voluntaria ni coaccionada ni obligada. Es deber de las autoridades que estas actividades se den dentro de estos parámetros.
¿En qué consiste el polémico evento? Es un congreso para productores y paginas web de porno en vivo través de web cam. Este evento lo han realizado antes en Las Vegas y en República Dominicana.
No es ilegal en Cartagena hacer un congreso cuyo tema central sea la pornografía. No se necesita permiso moral del alcalde o de la sociedad para hacerlo.
Mientras en el evento no se cometan delitos, cualquier persona, de manera legal debería poder alquilar el Centro de Convenciones o salones de hoteles para realizar un congreso sea la temática porno o para rezar el rosario. Un congreso es un evento privado en lugares privados, no es competencia de los entes del Distrito “prohibir” la realización de un congreso sólo por tener un argumento moral.
EL asunto llegó al absurdo, al populismo y a la ridiculez de una ciudad que parece un pueblo troglodita. Iglesias cristianas llamaron a la movilización e hicieron una “arrodillatón” para orar y pedir que el congreso no se realizara ¿Y si el congreso fuera de brujería? ¿Quemaban a todos los asistentes? ¿Sacaban las máquinas del Palacio de la Inquisición y las ponían en uso?
Terminaron “prohibiendo” el congreso, impidieron que se realizara, porque faltaban trámites legales, a mi todo eso me sonó a persecución y busca motivos para cancelar el evento.
Dejen la pendejada y la doble moral, son más vergonzosos y sin ética todos los actos de corrupción de nuestros políticos locales y de la actual administración que un congreso de pornografía. Con estas acciones la ciudad queda como un destino subdesarrollado, que le cierra la puerta a congresos legales solo porque el tema no le gusta a los políticos o les parece inmoral.
¿Será que con esa misma moral y nivel de indignación vigilan el uso de los recursos de nuestra ciudad? ¿O para robar dinero público esa moral no aplica?
El clientelismo y la corrupción no son inmorales pero el congreso porno sí. Cuanta incoherencia.