Hijos de madres consumidoras pueden tener alteraciones neurológicas
Las sustancias más consumidas, como el alcohol (cerveza y aguardiente) y el tabaco (cigarrillo), además de otras ilegales como la marihuana y el basuco, y algunas inhalables, afectan los reflejos primitivos del recién nacido y su adaptación al ambiente.
En una encuesta realizada a 353 madres –consumidoras y no consumidoras– se encontró que el 12,3 % (38) de los recién nacidos hijos de madres consumidoras presentaron bajo peso para su edad gestacional, lo que tendría una posible relación con el consumo de bebidas alcohólicas como el aguardiente. Además los bebés de las mujeres que ingirieron cerveza y vino tienen el perímetro de la cabeza (cefálico) más pequeño de lo normal.
Dentro del examen neurológico neonatal se evaluó la presencia o ausencia, y la simetría o asimetría de los reflejos primitivos. El 37,2 % (48) de los neonatos hijos de madres consumidoras no tienen el reflejo de tracción, que es el que les permite agarrarse fuertemente sin caerse o resbalarse. Así mismo, el 36,4 % (47) no tiene el reflejo moro (sobresalto).
Así lo explicó Diana Pava, magíster en Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien analizó las alteraciones en el examen neurológico de los recién nacidos expuestos a sustancias psicoactivas durante la gestación.
La investigadora destaca que este es el primer estudio que se hace en Colombia sobre el uso y abuso de sustancias psicoactivas por parte de mujeres embarazadas, con posibles efectos neurológicos en los recién nacidos. Debido al alcance de la investigación también participaron estudiantes de Enfermería y Farmacia de la U.N.
Como resultado de la encuesta realizada a las madres atendidas en el Hospital de la Victoria, sedes I y II de Bogotá, se encontró que el 87,8 % (310) consume alguna sustancia lícita (cigarrillo, cerveza, aguardiente y medicamentos como benzodiacepinas), o ilícita como marihuana, perico, cocaína, éxtasis e inhalables (solventes), además de mezclas de sustancias en el contexto del policonsumo.
La encuesta incluyó aspectos sociodemográficos, edad de inicio y de frecuencia del consumo, y un análisis clínico de las características neurológicas de los recién nacidos.
Reflejos primitivos
Antes del análisis neurológico a los recién nacidos la investigadora Pava recibió un entrenamiento especial, necesario para hacer este tipo de valoraciones.
“Las sustancias más relacionadas con reflejos alterados en la valoración neurológica son las bebidas alcohólicas, el cigarrillo, las inhalables y el basuco”, explicó la magíster Pava.
Llamó la atención que las mujeres iniciaron el consumo de las diferentes sustancias psicoactivas a edades tempranas (infancia y adolescencia) y que la marihuana es la sustancia ilícita más consumida entre las mujeres embarazadas.
Las madres encuestadas se encontraban entre los 13 y los 44 años de edad, con un promedio de 23 años. El 35,4 % (125) de ellas tenía entre 15 y 19 años, y las madres adolescentes de 18 años fueron las más frecuentes en la investigación.
Muchas de las mujeres consumieron sustancias psicoactivas porque no sabían que estaban embarazadas, tenían un consumo problemático, contaban con poco apoyo familiar, eran desempleadas o incluso habitantes de calle.
El mayor número de abortos se presenta en las mujeres que consumen sustancias psicoactivas, quienes han tenido hasta tres abortos e incluso hasta siete embarazos.
Se espera que los resultados de esta investigación se tengan en cuenta en diferentes escenarios académicos, sociales y de políticas de salud, con el fin de estimar la frecuencia del consumo en grupos poblacionales de interés como las mujeres gestantes y las adolescentes con mayor riesgo de embarazos no planeados.