GEORGE FLOYD “INVISIBLE”
Yo tengo completamente descifrados a los medios colombianos. Tan pronto estallaron las protestas acá, en los Estados Unidos, los he venido siguiendo para ver qué publican sobre el tema. En resumen, les puedo decir lo que han publicado sobre George Floyd y las revueltas en las principales ciudades americanas: nada.
Y la razón es muy simple: la principal tarea de los medios colombianos es proteger el sistema de la “gente bien” y evitar que emerja cualquier tipo de revolución en Colombia copiada de otras latitudes.
Lo que resulta muy difícil cuando el principal país del mundo se está incendiando y la noticia recorre todos los medios del mundo.
Pero no en Colombia. Los medios colombianos son la gran aberración del periodismo mundial, pues su tarea consiste en esconder noticias para que en el país no haya una revolución.
Y si la noticia es una revolución en otra parte, ¡menos! Esas se invisibilizan todavía más rápido. La “gente bien” de Colombia no quiere saber de nada que huela a revolución, o que implique la destrucción de la propiedad privada.
Por eso también esconden las noticias sobre “El Cartel del Covid”, ese chancuco que se está fraguando con la cuenta ECAT del ADRES para meter como víctimas de COVID a todas las patologías que llegan a los hospitales de Colombia, y así, desfalcar al ADRES, el banco de la salud. De ese chancuco vive un poco de gente, eso no se puede revelar. Por eso ustedes han oído muy poco sobre este cartel en Colombia.
Pero volviendo a las revueltas en los Estados Unidos, los medios colombianos han optado por invisibilizar a George Floyd. Ese afro-americano no existe, nunca existió. El resplandor de las llamas y la destrucción en las principales ciudades americanas tampoco existen, esas protestas “no son nada”. El miedo de que esa candela llegue a Colombia es muy grande, y con todas las injusticias que a diario se cometen en Colombia, aún más grande.
En resumen, la “gente bien” no quiere saber de nada que apeste a revolución.
“Semana”, por ejemplo, le dedica esta edición a “la revolución de las canas”, una movida inteligente para desviar el fuego y no hablar de la verdadera revolución del momento, la que arde en las calles de EE.UU.
Y los principales periódicos colombianos, simplemente, sepultaron la noticia.
Los he revisado todos: El Tiempo, El Espectador, El Heraldo, El Colombiano, El Universal, El País, y nada, no hay nada del “incendio americano”.
Colombia no es un país de mafias porque alguna vez existió un bandido llamado Pablo Escobar. Colombia es un país de mafias porque la gente que controla al país es una mafia. La “gente bien” es una mafia, y una mafia bien organizada. Y esa mafia de los medios está conectada con la mafia del Gobierno de turno, la mafia de la fiscalía, la mafia de la justicia, y la mafia de los poderes económicos. Y los militares, se asocian a esa mafia por acomplejados, porque sus cuadros no hacen parte de la mafia de la “gente bien”.
La mafia colombiana de la “gente bien” ha decidido que George Floyd no existe, y todos los demás “mafiosos” lo secundan: George Floyd no existe.
No hay nada que esta mafia tema más que la candela.
Bueno saberlo. El día que la revolución por fin llegue a Colombia, hay que saber tener sentido de ocasión. Si a lo que le temen es a la candela, habrá que darles candela.
El fuego hace visible lo que otros pretenden que es invisible, no lo olviden.
*Las opiniones expresadas en este documento no han sido sometidas a revisión editorial, son de la exclusiva responsabilidad de los autores y pueden diferir con las del The Cartagena Post.