Francia refuerza las restricciones a los viajeros europeos no vacunados por la variante Delta
El primer ministro de Francia, Jean Castex, anunció hoy que los pasajeros provenientes de algunos países europeos que no estén vacunados deberán presentar un test negativo de coronavirus realizado en las 24 horas previas al viaje, una medida que se toma para hacer frente al avance de la variante Delta, considerada más contagiosa.
En paralelo, decenas de miles de personas salieron a las calles en varias ciudades del país a protestar contra las más recientes restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno, especialmente el requisito de un certificado sanitario para acceder a espacios comunes como restaurantes y bares, o la vacunación obligatoria para algunos profesionales.
En tanto, la nueva medida anunciada hoy por el Gobierno francés entrará en vigor mañana a la medianoche y afecta a todas las personas procedentes del Reino Unido, España, Portugal, Chipre, Grecia y los Países Bajos, según el comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.
Hasta ahora los viajeros del Reino Unido tenían que presentar un test negativo de un máximo de 48 horas y los del resto de países europeos, de hasta 72 horas.
“Al mismo tiempo y porque las vacunas son eficaces contra el virus, concretamente sobre la variante Delta, las restricciones que pesan sobre los viajeros ya vacunados totalmente con una vacuna reconocida por la Agencia Europea de Medicamentos (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen) se levantarán a partir de hoy, sea cual sea su país de procedencia”, agrega el texto.
Además, la oficina del primer ministro también confirmó que la lista “roja” de países se amplía e incluye a partir de ahora a Cuba, Indonesia, Túnez y Mozambique.
Los viajeros procedentes de estos países deben tener un motivo de peso para justificar el desplazamiento e, incluso si están vacunados, tienen que respetar a su llegada una cuarentena de siete días.
Los nuevos casos de Covid-19 siguen aumentando en Francia y ya superaron los 10.000 por día, aunque los ingresos en los hospitales no se incrementaron gracias a la campaña de vacunación, según las cifras oficiales del Gobierno.
En este contexto, la imposición de un pasaporte sanitario para los espacios públicos y sociales y la vacunación obligatoria para ciertos sectores profesionales, como el de la salud, fueron apoyadas por la mayoría de los franceses, según un sondeo publicado esta semana en la prensa local.
Prueba de ello es que después de los anuncios del presidente Emmanuel Macron, más de dos millones de franceses se anotaron para vacunarse.
Sin embargo, decenas de miles de personas salieron a protestar hoy en varias ciudades del país al grito de “Libertad”, “No a la dictadura sanitaria” y “Macron dimisión”, como se pudo escuchar por ejemplo en orillas del río Sena, en el centro de París, la capital, según AFP.
Entre los organizadores y manifestantes de la concentración en la capital se destacaba la ultraderecha francesa.
También hubo concentraciones en ciudades como Marsella, Niza, Toulouse, Lille o Estrasburgo.
Alrededor de 35,5 millones de personas -algo más de la mitad de la población francesa- han recibido hasta ahora al menos una dosis de la vacuna anticovid, mientras que 27 millones han recibido dos.