Financiación, esencial para cerrar brecha de doctores en el país
Los datos sitúan a Colombia muy por debajo en cantidad de investigadores, con 154 por millón de habitantes, con respecto a la media que registra Latinoamérica, de 538, y consecuentemente en el último lugar en el mundo, con 1.285, con lo que el país tiene ante sí dos importantes brechas que debe superar.
La deficiente financiación del sistema de ciencia, tecnología e innovación en el país, y la inexistencia de un equilibrio en los recursos destinados a proyectos y programas doctorales, son obstáculos básicos para consolidar el sistema nacional de formación doctoral.
Cabe resaltar que mientras en Colombia se invierten 14,97 dólares por habitante en I+D, la media en América Latina es de 74,93, la mundial es de 194,47 y en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 933,91 dólares, según datos en 2014 del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana y el Banco Mundial.
En cuanto a la inversión en I+D con relación al PIB, mientras que los miembros de la OCDE dedican un 2,4 %, la media mundial es de 1,8 %, en Latinoamérica es de 0,74 % y Colombia invierte un 0,22 %, para el mismo año.
Estos datos surgen del trabajo de extensión para Colciencias “Aporte a la construcción de la política pública de formación de doctores”, en el que se elaboró una serie de recomendaciones para solucionar esta adversa situación del país.
Fortalecer programas doctorales
El profesor Alexander Gómez, de la Facultad de Ingeniería y coordinador del proyecto, indicó que la principal recomendación es elaborar una política base para fortalecer institucionalmente los programas doctorales, a través de la creación de una infraestructura común que soporte los proyectos, y mantener constante el crecimiento de la financiación para la investigación por medio de becas.
Para el docente, el fin de la violencia en el país debe convertirse en un punto de inflexión, ya que en la medida en que se garanticen los derechos humanos y la generación de empresa, regionalmente se darán mejores condiciones de crecimiento.
“Creo que la violencia en el país ha hecho difícil crear empresa, por eso los investigadores nos concentramos en la universidades (91 %) y apenas se ven en la industria (1 %), mientras que la industria en países cercanos como México (42 %), Brasil (26 %) o Chile (24 %) se ve impulsada por este importante aporte profesional”, apuntó el investigador.
Por ello, el estudio recomienda incentivar el vínculo entre universidad e industria y desarrollar programas piloto para vincular doctores al sector industrial que hagan investigación aplicada, además de dar incentivos para generar emprendimientos de base tecnológica para los doctores recién graduados.
Además, sugiere que las áreas con mayor potencial en relación con la producción de patentes del país son: salud, medicina, farmacología, tecnologías médicas, biotecnología y biodiversidad. Estas áreas representan un potencial para el crecimiento y la innovación tecnológica.
El ingeniero Gómez también advirtió que en Colombia existe una tercera brecha, exclusiva del país, ya que la formación se concentra en tres grandes ciudades.
“Si se mira internamente hay una brecha adicional entre Bogotá, Medellín y Cali, y algunos otros focos en desarrollo como Bucaramanga, Cartagena y Barranquilla, con el resto del país. Observamos una gran inequidad, enormes diferencias en infraestructura educativa y para ciencia, tecnología e innovación, y de financiación en comparación con las regiones, a lo que también es necesario plantearle medidas de solución”, recomendó.