Filipinas superó el millón de casos de coronavirus y estudia extender restricciones
En medio de un repunte mortal de casos, Filipinas superó hoy el millón de infecciones confirmadas por coronavirus, por lo que los funcionarios se dirimen entre extender un mes más el cierre en la región de Manila o relajarlo para combatir la recesión económica, el desempleo y el hambre.
El Departamento de Salud informó hoy 8.929 nuevas infecciones y el país alcanzó los 1.006.428 y 16.853 muertes, las cifras más altas del Sudeste Asiático después de Indonesia.
Los contagios se dispararon nuevamente el mes pasado a algunos de los peores niveles en Asia, lo que llevó al Gobierno del presidente Rodrigo Duterte a restablecer el bloqueo en la región de Manila, el centro financiero y comercial del país, con más de 25 millones de habitantes.
Varios hospitales de la metrópoli informaron que están al borde del colapso, con nuevos pacientes con Covid-19 esperando en las entradas de los hospitales, ambulancias y automóviles.
Los funcionarios del hospital agregaron que muchos trabajadores de la salud se infectaron o tuvieron que pedir licencia debido al estrés y la fatiga.
A pesar de una leve disminución en los casos nuevos, el secretario de Salud, Francisco Duque III, dijo hoy que cree que el bloqueo actual debería extenderse una o dos semanas más.
Filipinas impuso su primer bloqueo masivo por coronavirus en marzo del año pasado, cuando cerró la mayoría de las empresas, confinó a millones de personas en sus hogares y canceló el transporte público
Pese a que estas fuertes restricciones se suavizaron avanzado el 2020, la economía -que se contrajo un 9,6%- aún no puede recuperarse, con el desempleo y el hambre en su peor momento en años.
Los funcionarios económicos advirtieron que un bloqueo prolongado aumentaría el desempleo y ralentizaría la recuperación económica.
Sin embargo, en una entrevista a la radio DZMM, Duque advirtió que “la capacidad del sistema de salud no ha mejorado tanto”, y agregó que la escasez de unidades de cuidados intensivos hospitalarios en algunas ciudades sigue siendo crítica.
Por su parte, la Cruz Roja de Filipinas alertó que el aumento de las infecciones puso a los hospitales “bajo asedio” e informó que ya instaló tiendas de campaña para hospitales y convirtió aulas y edificios en desuso para atender a pacientes en cuarentena.
En cambio, el portavoz presidencial Harry Roque trató de pintar una perspectiva más optimista y, si bien reconoció que el número de infecciones se disparó, enfatizó que la mayoría de los pacientes se recuperaron al tiempo que aseguró que el Gobierno está tomando medidas para que las unidades de cuidados intensivos estén disponibles para los pacientes con infecciones graves.
“No nos centremos en las cifras totales. Veamos las cifras de casi 900.000 que se han recuperado y nuestra tasa de letalidad, que es baja en función del promedio mundial “, agregó Roque en una sesión informativa televisada, informó la cadena BBC.
Los funcionarios del gabinete y los expertos médicos se reunirán mañana para recomendar a Duterte si se continúa o no con el bloqueo, una decisión que podría ser anunciada el miércoles.