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El vicepresidente de Malaui denuncia ante el TPI al presidente por presuntos crímenes contra la Humanidad

El vicepresidente de Malaui, Saulos Chilima, uno de los principales opositores del país, ha denunciado ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) al presidente, Peter Mutharika, y al jefe de la Policía, Duncan Mwapasa, por presuntos crímenes contra la Humanidad entre 2018 y 2020.

Chilima había advertido en las últimas semanas que podría llevar al mandatario ante el tribunal, lo que ha sido confirmado durante la jornada por su portavoz, Pilirani Phiri. “Puedo confirmar que el vicepresidente ha escrito al TPI, pero para más información hablen con sus abogados”, ha señalado, según el diario ‘The Times’.

El abogado del vicepresidente, Chikosa Silungwe, ha detallado en declaraciones a ‘Nyasa Times’ que Chilima ha citado en su denuncia crímenes relacionados con violaciones y violencia sexual y persecución por motivos políticos.

La denuncia se fundamenta en informes de la Comisión de Derechos Humanos de Malaui (MHRC), que recoge que miembros de las fuerzas de seguridad violaron a trece mujeres y agredieron sexualmente a cuatro menores en Msundwe, en los alrededores de la capital, Lilongüe.

Asimismo, ha denunciado un ataque con cóctel molotov contra una sede de su partido, el Movimiento Unido de Transformación (UTM), para que el tribunal “determine si existe base razonable para abrir investigaciones por crímenes contra la Humanidad en Malaui”.

El vicepresidente ha argumentado que ha recurrido al TPI porque las investigaciones a nivel nacional no han dado resultados, lo que ha sido criticado rápidamente por el portavoz de la Presidencia, Mgeme Kalilani.

Así, Kalilani ha resaltado que la violencia política durante los últimos meses ha sido causada por el propio Chilima y el presidente del opositor Partido del Congreso de Malaui (MCP), Lazarus Chakwera, principal rival de Mutharika en la repetición de las elecciones presidenciales de 2019, anuladas por irregularidades.

“Juntos han estado planificando, financiando y perpetuando la violencia en el país contra gente inocente bajo el disfraz de manifestaciones pacíficas desde mayo de 2019”, ha dicho, antes de agregar que “no pueden engañar a ningún tribunal razonable”.

La crisis política desencadenada por las presidenciales de 2019, en las que Mutharika logró la reelección, ha provocado un repunte de las tensiones en el país, especialmente a raíz de la anulación en febrero de los resultados por las numerosas irregularidades en la votación.

Chilima ya denunció a principios de mayo una campaña de violencia promovida por el Estado y advirtió de que podría llevar al país a la guerra o incluso a un “genocidio”, acusaciones que fueron respaldadas por Chakwera y rechazadas también firmemente desde la Presidencia.

AUMENTO DE LAS TENSIONES

Las críticas de la oposición aumentaron el lunes después de que el Gobierno forzara al jefe del aparato judicial y presidente del Tribunal Constitucional, Andrew Nyirenda, a cogerse un permiso hasta su jubilación, apartándole del cargo a pocos días de la repetición de las presidenciales, una decisión que ha sido apelada y no está en firme.

El Constitucional fue precisamente el tribunal responsable del fallo que anuló las elecciones, en el que dio 150 días para la repetición de las mismas, una decisión que ha sido duramente criticada por Mutharika en las últimas semanas.

Mutharika pidió el 5 de junio al Parlamento que haga que los jueces “rindan cuentas” por sus decisiones y ha recalcado que el organismo “está por encima” de los tribunales, en medio de la polémica por la anulación de las presidenciales de 2019.

Por su parte, la comisión electoral confirmó la semana pasada que la repetición de las presidenciales tendrán lugar el 23 de junio, fecha aprobada días antes por el Parlamento.

El presidente de la comisión, Chifundo Kachale, advirtió sin embargo de posibles irregularidades debido a las dificultades para organizar unos comicios en menos de dos semanas.

Los principales candidatos son Mutharika –respaldado por su partido, el Partido Progresista Democrático (DPP), y el Frente Democrático Unido (UDF)– y Chakwera, líder del Partido del MCP, quien concurre con Chilima como ‘número dos’.

Mutharika llegó al poder en 2014 y se le atribuye el mérito de mejorar las infraestructuras y reducir la inflación, pero en los últimos tiempos ha hecho frente a acusaciones de corrupción y de beneficiar a las regiones rurales, donde tiene su nicho electoral.

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