El VAR en Argentina: desembarco lento e implementación completa recién en 2022
El VAR, la cuestionada herramienta tecnológica de asistencia arbitral, todavía no se puso en marcha en el fútbol argentino y si bien se esperaba su implementación para este año, todo parece indicar que su desembarco definitivo será en 2022.
El director general de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), Eduardo Spinosa, aseguró el pasado jueves que el VAR se pondrá en marcha en el primer torneo del año próximo, lo que implica una postergación de la idea originaria de hacerlo en 2021.
No obstante, existe la posibilidad de que pueda instrumentarse para los cuartos de final de la Copa Argentina que se jugarían a partir de octubre.
A principios de 2019, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, fue el primero que adelantó la llegada de la cuestionada tecnología al fútbol argentino pero por distintos motivos se dilató la implementación.
El primer obstáculo fue la pandemia de coronavirus iniciada en marzo de 2020 que retrasó el proceso de homologación y capacitación exigida por FIFA y la IFAB, la entidad internacional encargada de las reglas del fútbol.
Sobre el cierre del año 2020, Tapia y el director nacional de Arbitraje de AFA, Federico Beligoy, confirmaron que se había completado ese paso y que la fecha prevista era el segundo semestre después de la Copa América. A fines de marzo, la FIFA envió la certificación de los primeros 50 árbitros.
Entre junio y julio se hicieron varias pruebas para testear la conexión desde un estadio a las salas VOR (por las siglas en inglés de Video Operator Room) instaladas en el predio de AFA en Ezeiza al lado de la construcción del edificio que centralizará todo el VAR en el futuro.
El centro VAR, único en Sudamérica, estaba previsto inaugurarse también a mitad de año con siete cabinas VOR en los casi novecientos metros cuadrados que ocupará el edificio.
Antes del inicio del nuevo torneo de la LPF, Beligoy manifestó que estaba todo listo para empezar a usar el VAR a partir de la tercera o cuarta fecha (principios de agosto) pero surgió una nueva traba.
Los dirigentes de los clubes de Primera División reunidos en el marco de la LPF consideraron que no era oportuno implementar una nueva herramienta en el medio de una competencia pero por detrás asoman otros dos motivos importantes.
El primero es el aspecto económico: los clubes no saben a ciencia cierta cuánto saldrá el VAR por partido pero calculan que costará más de medio millón de pesos. Una cifra imposible de solventar para la mayoría de los 26 equipos que compiten en la Primera División.
Esta versión fue ratificada por el propio Beligoy, quien hace quince días en declaraciones radiales se refirió a la “falta de quórum” entre los dirigentes. “Me enteré que hubo una reunión y no se aprobaron los costos”, dijo Beligoy en radio Late.
La otra, y no menos importante, es la conectividad: un porcentaje mínimo de los estadios cuenta con fibra óptica para la conexión directa con las salas VOR en Ezeiza y este inconveniente técnico generaría situaciones como la que ocurrió en el partido de Argentina contra Venezuela, en Caracas, por Eliminatorias Sudamericanas donde el cuarto árbitro quedó a cargo del VAR.
La solución sería la instalación de “una camioneta adaptada” como sala VOR anexa al estadio pero eso generaría un costo extra que en estas circunstancias sería inviable.
En octubre de 2019 se abrió la licitación para la provisión de Servicios y Tecnología para el VAR y la ganadora fue la empresa nacional Reftel SRL asociada a la compañía tecnológica belga Simply Live que superó en la puja a Hawk-Eye y Mediapro.
La demora de la llegada del VAR a la liga de Argentina también genera cierto resquemor con las autoridades de Conmebol, que implementaron el VAR por primera vez en 2017 y se jactan de ser la primera Confederación en el mundo en aplicar para sus campeonatos la tecnología de asistencia arbitral.
En Sudamérica y con distintas particularidades, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Colombia ya tienen el sistema en sus campeonatos, mientras que Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela todavía siguen al margen.
El caso de Ecuador puede servir como referencia ya que por recomendación FIFA analizan el concepto de un “VAR Light”, que tiene como objetivo brindar una mayor accesibilidad.
El grupo de trabajo arbitral de la FIFA identificó factores de costo variables, habló sobre la posible disminución de la calidad y los requisitos mínimos para una configuración de tecnología de este tipo.