El Senado de Brasil aprueba la reducción de la jornada laboral y de los salarios mientras dure la pandemia
El Senado de Brasil ha aprobado este martes con 75 votos a favor y ninguno en contra la proposición de ley que permite la suspensión temporal y la reducción de la jornada laboral, así como de los salarios mientras dure la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
El texto, considerado fundamental por el Gobierno de Brasil para poder hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, pasará a manos del presidente, Jair Bolsonaro, para que lo firme en los próximos días.
El objetivo es prolongarlo hasta final de año, cuando las autoridades brasileñas esperan que la situación de la COVID-19 haya finalizado. El Ministerio de Economía prevé un ahorro de 10.693 millones de reales (unos 1.800 millones de euros).
La medida permite reducciones de la jornada laboral desde un 25 por ciento hasta un 70 por ciento, con recortes proporcionales en el salario del trabajador, llegando incluso a poder suspender el contrato durante dos meses, con medidas de compensación como el pago total del seguro de desempleo.
El texto original permite la suspensión de los contratos laborales durante 60 días y en 90 para reducciones de jornada. El Gobierno, por su parte, avala prorrogar durante dos meses más el cese momentáneo de las relaciones laborales, pero deberá para ello aprobar cuanto antes el documento definitivo, pues algunos sectores empresariales comenzaron en abril, por lo que el plazo caduca ahora en julio.
En cuanto a la situación de la pandemia en Brasil, el Ministerio de Salud ha informado de 1.282 nuevas muertes provocadas por la COVID-19, por lo que son ya 45.241 las personas fallecidas por la pandemia en el país sudamericano. Las autoridades sanitarias han registrado también un total de 923.189 casos, tras los últimos 34.918 de este martes.
Estas cifras, un día más, difieren de las difundidas por la alianza de medios de comunicación, surgida después de que el Ministerio de Salud, por orden de Bolsonaro, cambiara la metodología en el recuento de víctimas.
Pese a que días después dieron marcha atrás, desde entonces los números no concuerdan y este martes son 205 muertes y 2.360 casos menos que los ofrecidos por el Ministerio de Salud.