El Gobierno de Áñez alerta de una inminente fase “explosiva” de la pandemia de coronavirus en Bolivia
El Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha alertado este viernes de la llegada de una inminente fase “explosiva” de la pandemia de coronavirus al país, que ha constatado 35.528 casos y 1.271 fallecidos.
“Sin duda éste es un momento demasiado alarmante. En los últimos días estamos teniendo ya los casos por millar y los fallecimientos por decenas, lo que nos hace (ver) que la situación ya está yendo peligrosamente a lo que llamamos una pandemia explosiva”, ha lamentado el jefe nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto, que ha advertido de que la cifra de casos se ha duplicado en dos semanas.
El mes de julio registra las cifras más altas de infectados diarios, con 1.301 nuevos casos el jueves, y de fallecidos en un mismo día. Según ha indicado Prieto en declaraciones al diario ‘El Deber’, las cifras “no engañan”. “Estamos en una etapa de aceleración de la transmisión con la expansión masiva de contagios”.
En este sentido, ha abogado por “resguardar a la población” mediante medidas de bioseguridad. Entre el 2 de junio y el 2 de julio, Bolivia ha registrado 24.537 infectados nuevos, lo que triplica el ritmo de contagio. Las estadísticas de fallecimientos también revelan cifras similares. El 2 de junio se contabilizaban 376 decesos y, un mes más tarde, la cifra asciende a 1.271, lo que supone más del triple del valor inicial.
Por su parte, el epidemiólogo cruceño Juan Saavedra ha señalado que existe la necesidad de mantener medidas de prevención para evitar el alza de casos. “La Paz y Cochabamba han descuidado sus medidas de contención y están perdiendo la posibilidad de frenar la epidemia en fase 3 (corresponde a brotes familiares y vecinales). Deben evaluar las medidas para no repetir los errores de Santa Cruz”, ha aseverado.
En Santa Cruz, las cifras revelan un parámetro similar, con 12.756 infectados y 322 fallecidos contabilizados durante el mes, cifras que casi triplican los datos anteriores. De mantenerse esta tendencia, en agosto se podrían alcanzar más de 100.000 contagiados y 4.500 fallecidos a nivel nacional.
Saavedra considera que, en “unas dos o tres semanas, llegaremos al pico más alto de contagios”. “De seguir así, para el 17 de julio el país alcanzará los 52.000 infectados”, ha destacado.