El Gobierno boliviano se desentiende del conflicto cocalero que sigue generando violencia
El Gobierno boliviano sostuvo hoy que el conflicto de liderazgo en los mayores sindicatos cocaleros del país que generó 10 días de violencia callejera en La Paz es un asunto interno que debe ser resuelto por ellos mismos.
“Este es un tema privado, no tiene nada que ver con el gobierno nacional”, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien juzgó como preventiva y de protección la actuación de la policía en los sucesos que conmocionaron a la capital política del país desde la semana pasada.
A falta de cifras oficiales, medios locales reportaron que los enfrentamientos entre policías y cocaleros que trataban de tomar la sede de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz dejaron decenas de heridos y detenidos.
La violencia derivada del conflicto dejó hoy convertido en zona de guerra a dos barrios de La Paz y cortado el acceso a la principal carretera hacia el norte amazónico, según reportes de medios locales.
La violencia desatada parecía lejos de una solución por el rechazo mutuo entre los cuatro sectores que disputan el control de la Adepcoca, que agrupa a sindicatos de la región de Yungas, al norte de La Paz.
Opositores han denunciado que una de las causas del conflicto sería el intento del expresidente Evo Morales, líder de los sindicatos cocaleros de Chapare, en el centro del país, de extender su influencia hasta los sindicatos yungueños.
El viceministro de Régimen Interior, Melson Cox, dijo que la violencia ya había superado “los límites tolerables” y la atribuyó a sectores de cocaleros en los que actuarían activistas interesados en generar caos.
“Estos escenarios ya constituyen una amenaza al orden público, se ha afectado a vecinos, a terceros, a un hospital, a enfermos, vemos con preocupación que debe ser depuesta esta actitud”, refrió Cox en rueda de prensa.
La declaración de Del Castillo dejó sin respaldo gubernamental al cocalero Arnold Alánez, un dirigente considerado próximo al oficialismo que fue elegido presidente de Adepcoca en una asamblea sectorial y reconocido en ese cargo la semana pasada por el mismo funcionario.
“En pasados días, en pasadas semanas, hemos visto que la Asamblea ha determinado como ganador al señor Arnold Alánez, seguramente la nueva Asamblea determinará si sigue Alánez a la cabeza de Adepcoca o se llevan a cabo nuevas elecciones. Eso es un tema privado”, indicó el ministro.
Esa nueva asamblea fue convocada por el sector de Alánez para el próximo lunes, pero no estaba confirmada la asistencia de todos los sectores en conflicto por el control de la asociación que maneja gran parte del comercio interno de la coca, recogió la agencia de noticias Sputnik.
Alánez y sus seguidores están instalados desde la semana pasada en la sede de Adepcoca, en cuyos alrededores la policía ha repelido los intentos de toma del inmueble en los que han participaron miembros de otros tres grupos disidentes de cocaleros.
Castillo afirmó que la policía no protegía la sede de Adepcoca sino que solo evitaba que las marchas de protesta de los cocaleros avancen hacia el centro de La Paz.