Detuvieron en Colombia a otros 17 supuestos integrantes del Clan del Golfo
Diecisiete presuntos integrantes del Clan del Golfo fueron detenidos en las últimas horas en el norte de Colombia en una operación contra esa organización, cuyo máximo líder, Dairo Úsuga, alias Otoniel, fue capturado el pasado sábado y mostrado hoy en su celda por el presidente Iván Duque.
Los detenidos pertenecerían a la estructura Erlin Pino Duarte y son señalados por los delitos de “concierto para delinquir agravado, extorsión y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones”, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
La operación fue realizada en el departamento de La Guajira y participaron miembros de las Fuerzas Militares, Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
Entre los detenidos está alias Leonel, señalado como el cabecilla de la comisión Norte Caribe del Clan del Golfo, reportó la agencia Sputnik.
“Estos sujetos estarían llevando a cabo asesinatos selectivos y extorsiones a comerciantes e integrantes de gremios de la región, tráfico de armas y estarían controlando las rutas del narcotráfico y microtráfico (de estupefacientes)” en diferentes regiones de La Guajira, según Defensa.
Durante la operación, las autoridades incautaron de armas cortas, proveedores, equipos de comunicación y computadoras.
La detención de los 17 hombres se suma a la del sábado de Otoniel, de 50 años, que era el narcotraficante más buscado en Colombia desde hacía cinco años.
Sobre él pesa una orden de extradición de Estados Unidos, dos circulares rojas y una azul de Interpol y numerosos requerimientos judiciales en el país.
El Gobierno colombiano anunció que pagará una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (unos 800.000 dólares) a particulares que colaboraron en su detención.
En su cuenta de la red Twitter, el presidente Duque publicó hoy dos fotos de Otoniel en su celda y con la ropa de los presos, y este texto: “Alias Otoniel: Tanto dolor causado, tanto narcotráfico, tantas muertes, tantas masacres, tantos líderes y policías asesinados no podían quedar en la impunidad. Este es el destino de los criminales: los calabozos”.