Demócratas y republicanos, cerca de un acuerdo sobre el plan de infraestructura
Legisladores demócratas y republicanos de Estados Unidos anunciaron hoy que están cerca de un entendimiento sobre un plan de infraestructura marcadamente menos ambicioso que el que pretendía el presidente Joe Biden, pero que aparece como más “realista” dada la falta de mayoría exhibida hasta ahora.
Diez legisladores de las dos fuerzas acercaron posiciones después del fracaso de las conversaciones del propio Biden con los legisladores republicanos.
“Nuestro grupo ha trabajado de buena fe y ha llegado a un acuerdo bipartidista sobre un marco de compromiso realista para modernizar la infraestructura y las tecnologías energéticas de nuestra nación”, revelaron un comunicado los cinco legisladores de cada fuerza.
El texto revela que el plan –lejos del propuesto por Biden y valuado en unos 2,3 billones de dólares- estaría “totalmente pagado y no incluiría aumentos de impuestos”, como sí planteó el mandatario con un incremento impositivo a las grandes corporaciones.
Ya el 21 de mayo Biden había aceptado reducir su masivo plan de infraestructuras para transporte e inversión en tecnologías de su presupuesto inicial a 1,7 billones de dólares. Pero ese compromiso no fue suficiente para conseguir una mayoría.
Los detalles del plan acordado ahora no figuran en el comunicado, lo que podría marcar que aún queda terreno por debatir entre las bancadas y con la misma Casa Blanca.
Medios estadounidenses citados por la agencia de noticias AFP informaron que la nueva versión del plan costaría unos 1,2 billones de dólares en ocho años, con unos 579.000 millones de dólares de nuevos gastos. Un punto clave es que no requerirá nuevos impuestos a las empresas o las rentas para ser financiado.
El punto sobre cómo financiar las mejoras a rutas, puentes, puertos, tuberías y conexiones a Internet, que se produjo inmediatamente después de un gran gasto con el que se buscó reactivar la economía devastada por la pandemia de Covid-19, fue la cuestión clave en las negociaciones entre Biden y los republicanos liderados por la senadora Shelley Moore Capito.
El mandatario quería un aumento en la tasa de impuestos corporativos del 21% al 28% para ayudar a pagar el gasto en infraestructura, aunque después se declaró abierto a revisiones.
Pero los republicanos ratificaron su oposición a cualquier cambio en esa tasa impositiva, que había bajado a 21% en una histórica reforma impulsada por el expresidente Donald Trump.
El nuevo grupo de negociadores, que incluye a los senadores republicanos Mitt Romney y Rob Portman y a los demócratas Joe Manchin y Kyrsten Sinema, dijo que estaban discutiendo su enfoque con la Casa Blanca y otros pares en el Congreso.
Mientras Biden acaba de llegar a Europa para su primera gira internacional que durará ocho días, el grupo expresó su confianza en que “se pueda sentar las bases para obtener un amplio apoyo de ambas partes y satisfacer las necesidades de infraestructura de Estados Unidos”.