Crisis del SITP amerita reingeniería financiera
Una de las alternativas frente a la falta de recursos que afronta el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) sería evaluar si todos los ingresos que se reciben por el cobro de pasajes pueden cubrir la mayoría de los costos.
Ello significaría hacerle una reingeniería financiera tanto al componente zonal como al sistema en su totalidad, incluyendo el Transmilenio y el futuro metro, “si algún día lo hay”, sostuvo el profesor César Ruiz, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
El profesor Ruiz fue uno de los especialistas consultado por el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la U.N., tras las alarmantes declaraciones del vocero de los operadores del SITP sobre la crisis financiera que enfrentan estos trabajadores.
Al respecto, el profesor Ruiz afirmó que si bien el Transmilenio no tiene problemas financieros, los buses azules del SITP sí están pasando por una crisis económica. Esto, debido a que ha habido problemas de división de la demanda, no se ha dado el cambio esperado en el parque automotor, los empresarios tienen poca experiencia como transportadores y ha faltado una acción definida por parte del Distrito para promover ese medio de transporte, explicó.
Esta paradoja fundamenta la necesidad de repensar el sistema, tanto desde lo operativo como desde lo financiero, para que sea capaz de equilibrarse entre estas dos materias. En su opinión, “el problema es de gestión, por lo cual llegó el momento de que el SITP sea entendido en su integralidad”.
Ya que la cantidad de pasajeros movilizados y los ingresos por pasajes no cubren los costos, el sistema ha ido gradualmente registrando pérdidas, a ello se suma que el Distrito ha decidido no generar transferencias a los operadores para cubrir el déficit.
Al respecto, el docente Ruiz señaló que “si el Distrito tomó la decisión política de no hacer salvavidas financieros, igualmente la presión para que el que el sistema colapse es muy alta”.
Además de su propuesta, el académico advirtió que si el problema está en la falta de demanda por el uso de otros medios de transporte, como vehículos automotores o medios sostenibles, se debe analizar la corresponsabilidad entre el Distrito y los operadores, para garantizar la permanencia de los usuarios en el sistema.
No obstante, aclara que sin importar que la falta de demanda esté en el mal servicio, como muchos usuarios lo piensan, “hasta que no se haga un saneamiento financiero, va a ser muy difícil tomar medidas empresariales para mejorar la calidad”.
Problema estructural
Por otro lado, Sergio París, exgerente de Transmilenio, aseguró que no solo en Bogotá, sino también en diferentes ciudades, los sistemas de trasporte masivo han tenido problemas de recursos financieros, en los que el flujo de dinero que llega a las concesiones u operadores no alcanza para tener una operación eficiente y cumplir con las expectativas de utilidad.
Pese a que, según Transmilenio, la situación financiera de los concesionarios del SITP ha mejorado, ya que pasaron de reportar pérdidas por 254.169 millones de pesos en 2015 a 176.698 millones de pesos en 2016, la crisis es latente.
Para el exfuncionario, “el problema es estructural”, es decir que tiene que ver con la política pública, por lo tanto se debe solucionar desde allí, pues Transmilenio y otros entes gestores no tienen la capacidad suficiente para resolverlo. “No es un problema de si hoy hay pasajeros, o mañana no, porque todos esos elementos coyunturales se han venido resolviendo con el tiempo”, expresó.
En este sentido, considera que la solución está en convocar una reunión en la que participen tanto las organizaciones locales y el gobierno nacional como el sector financiero, a quien el sistema adeuda casi 3,7 billones de pesos.