Continúan las protestas ante la vacunación obligatoria contra la COVID-19 y el uso del pasaporte sanitario en París
PARÍS, FRANCIA – 14 DE AGOSTO: Miles de personas en toda Francia organizaron protestas en rechazo a la vacunación obligatoria contra la COVID-19 para determinados trabajadores, y contra el uso obligatorio del pasaporte sanitario exigido por el Gobierno francés para acceder a la mayoría de los espacios públicos.
En la quinta semana de manifestaciones, se llevaron a cabo tres movilizaciones en París para protestar contra la controvertida ley.
El grupo de manifestantes más numeroso de la capital, al que acudieron algunos miembros del Movimiento de los Chalecos Amarillos, marchó desde la estación de metro de Porte Doree, donde se concentró a las 11:00 horas, hasta la plaza de Clichy, acompañado por la Policía.
Los manifestantes corearon frases como: “¡Libertad!” y “Estamos aquí aunque Macron no lo quiera”. También portaron pancartas en las que se leía: “Macron, obtén tu licencia y ahí sí puedes volver” y “No pasarán”.
Las manifestaciones, que se calculan se celebrarán en cerca de 200 puntos de toda Francia, se espera que sean las de mayor participación de esta semana.
El pasaporte sanitario es una prueba de vacunación o un resultado negativo de la prueba COVID-19 en formato impreso o digital que deben mostrar todos los adultos mayores de 18 años para entrar en lugares públicos, por lo menos hasta el 15 de noviembre.
El 9 de agosto se puso en marcha este pasaporte sanitario COVID-19, que también es obligatorio para los viajes entre regiones francesas, entrada a hospitales, restaurantes, cafeterías, cines, museos, centros comerciales, locales cerrados con capacidad para más de 50 personas y parques de atracciones.
Los pasaportes sanitarios también pueden ser leídos por medio de códigos QR, que son usados para comprobar el estado de vacunación de los ciudadanos a la entrada de estos lugares.
Los códigos QR se entregarán a quienes estén totalmente vacunados, o a quienes tengan una prueba PCR negativa en las últimas 72 horas o, también, a quienes se hayan recuperado de la enfermedad en los últimos seis meses.
El Gobierno francés también ha anunciado algunas concesiones para facilitar el cumplimiento de las restricciones al público en general. Por ejemplo, amplió el periodo de validez de las pruebas RT-PCR, o de antígeno negativa, de 48 a 72 horas. También garantizó la tolerancia y la flexibilidad en los controles durante la primera semana.
El hecho de que los empresarios, propietarios y proveedores de servicios no comprueben el pasaporte sanitario “más de tres veces en un periodo de 45 días” puede acarrear multas de hasta 9.000 euros (unos 10.570 dólares) y un año de cárcel.
La iniciativa contra la COVID-19 se introdujo para restringir el acceso de personas no vacunadas a lugares públicos y la propagación de contagios.
Las autoridades temen que si no se aplica la medida del pasaporte sanitario, junto con el aumento de la vacunación masiva, podría producirse una cuarta ola de contagios debido a la variante delta, lo que provocaría nuevos confinamientos y cierres.