Cómo consumir medicamentos en tiempos de COVID-19
Tener claro los tiempos de administración de los fármacos, si se toman o no con agua y antes o después de las comidas, puede hacer la diferencia entre una mejor o peor absorción de estos, especialmente los comprendidos en el tratamiento contra el virus SARS-CoV-2.
BOGOTÁ D. C., 07 de abril de 2021 — Agencia de Noticias UN-
Medicamentos como el paracetamol, por ejemplo, recetado comúnmente para tratar la fiebre –síntoma de COVID-19– se puede pulverizar para facilitar su consumo, aunque si la cobertura es sólida no es recomendable hacerlo, pues se puede afectar la forma en que el principio activo del medicamento ingresa al cuerpo.
En la presentación efervescente de cualquier medicamento se debe considerar el nivel de sodio, especialmente si las personas –en particular los adultos mayores– tienen problemas de presión arterial.
Otro ejemplo es la vitamina C, que se debe consumir alejada de las comidas, mientras que el zinc se debe tomar alejado de la vitamina C, pues esta oxida los metales y se destruye en el proceso.
Así lo señala el nutricionista clínico Robinson Cruz, doctor en Salud Pública y Director General Instituto IIDENUT en Perú, en el marco de la charla “Interacción entre fármacos y nutrientes en la terapia médica contra la COVID-19”, del programa #SaludUNALContigo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Según el doctor Cruz, así como se puede ver afectada la absorción de los nutrientes a causa de un inadecuado consumo de fármacos, los nutrientes también pueden afectar significativamente la actividad del medicamento, la respuesta que tendrá el cuerpo y la forma de eliminarlo, entre otros. En este sentido, y según el experto, estas relaciones se dan en ambos sentidos, es decir nutriente-fármaco y fármaco-nutriente.
Estas interacciones se clasifican en tres tipos: nutricionales farmacocinéticas (afectan la liberación de principios activos del medicamento, su absorción, distribución, metabolización y excreción); nutricionales farmacodinámicas (generan antagonismo o sinergia con los medicamentos); y medicamentosas nutricionales (los medicamentos pueden afectar la ingesta de alimentos, las características motoras del tracto gastrointestinal y la absorción o la biodisponibilidad de nutrientes).
Tratamiento contra la COVID-19
Para el caso de la tos, en el tratamiento contra COVID-19 se recomienda el uso de codeína, sin embargo, ante la interacción fármaco-nutriente la persona puede padecer estreñimiento.
En el caso de los antibióticos en general, estos no se deberían consumir alejados de los alimentos, a pesar del daño gastrointestinal que pueden producir, aunque no en todos los casos.
Con la amoxicilina se da una interacción nutriente-fármaco de liberación y también la relación fármaco-nutriente, en la que se puede presentar diarrea, vómitos o náuseas. Para el levofloxacino en vía oral –que se consume como fuente de hierro o calcio– se recomienda no tomarlo con las comidas, pues se inhibe la absorción de ambos componentes.
Tiempos y condiciones de consumo
Según el doctor Cruz, todo medicamento debe ser suministrar con abundante agua, salvo por excepciones específicas del médico tratante. Por ejemplo las vitaminas hidrosolubles, que se deberían consumir alejadas de las comidas, y diluidas en agua, como el complejo B, vitamina C, que deben tomar por separado.
Cuando la prescripción indica que el medicamento debe ser ingerido en ayunas, esto debe hacerse con al menos 12 horas de ayuno desde la última comida, y se debe esperar al menos 30 minutos antes de ingerir el próximo alimento.
Cuando el consumo se deba alejar de las comidas, se considera prudente esperar 30 minutos antes de comer y una o dos horas después de haber ingerido alimentos, para tomar el medicamento. Así mismo, para tomar fármaco con las comidas se debe hacer 15 minutos antes, durante o 15 minutos después.
“Estas son algunas recomendaciones generales, por lo que no necesariamente aplica para todos los casos, pero desde la nutrición se puede aportar para establecer condiciones que permitan que el alimento sea apropiado para cada medicamento”, concluye el invitado.