Comienza en EEUU el juicio por el asesinato de dos manifestantes antirracistas en Kenosha
Un joven blanco deberá responder en un delicado proceso que comienza hoy por una acusación de asesinato de dos personas a las que les disparó en las grandes manifestaciones antirracistas del verano boreal de 2020 en la ciudad estadounidense de Kenosha.
El 23 de agosto de 2020, la ciudad de Kenosha, en el estado estadounidense de Wisconsin, se alzó en protesta luego de que policías blancos dispararan por la espalda a un joven negro, Jacob Blake, durante un intento de arresto y lo dejaron paralítico.
En la tercera noche de manifestaciones, Kyle Rittenhouse, de entonces 17 años y quien ya había publicado en internet varios mensajes en apoyo a la policía, se desplazó una treintena de kilómetros para “patrullar” la ciudad.
El joven se unió a hombres armados que se autodenominaban “grupos de autodefensa” que buscaban “proteger” Kenosha de los manifestantes antirracistas.
Equipado con un fusil semiautomático, Rittenhouse abrió fuego y asesinó a dos hombres e hirió a un tercero. Todas las víctimas son blancas.
El joven fue arrestado poco después e inculpado por las muertes.
Sin embargo, fue puesto en libertad a cambio de una fianza de dos millones de dólares. Hoy se enfrenta a la posibilidad de una condena a cadena perpetua.
Su juicio, que refleja la división en la sociedad estadounidense respecto a las armas de fuego y el movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan), comenzará con la selección de jurados.
Los fiscales seguramente lo presentarán como un extremista de derecha llegado a Kenosha para enfrentarse a los manifestantes antirracistas.
Mientras que sus abogados enarbolarán el derecho a la autodefensa, asegurando que disparó para protegerse de alborotadores que lo perseguían, informó la agencia de noticias AFP.
Varios videos muestran sus movimientos.
En uno de ellos, parece que el joven huye justo antes de que otro hombre caiga al suelo con una herida de bala en su cabeza.
En otro, se lo ve siendo perseguido por un pequeño grupo de manifestantes. Entonces se cae y les apunta con su arma. Y se escucha claramente el sonido de disparos.
“Supongo que estaba en grandes problemas” luego de que los manifestantes “lo atacaran violentamente”, dijo el entonces presidente Donald Trump durante una visita a Kenosha en septiembre del año pasado. “Probablemente lo habrían matado”.
El juez a cargo del proceso, Bruce Schroeder, prometió mantener la política fuera del tribunal, pero despertó críticas al negarse a permitir a los fiscales referirse a los muertos o heridos por Rittenhouse como “víctimas”.
Asimismo, el magistrado autorizó a los abogados del acusado a referirse a ellos como “alborotadores”, “saqueadores” o “incendiarios” si pueden probar que estuvieron involucrados en ese tipo de actos.