Colombia anuncia que desde abril se han desmovilizado casi medio centenar de guerrilleros del ELN
El Gobierno de Colombia, a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, ha anunciado este miércoles que 47 integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han dejado las armas desde el pasado mes de abril.
“Tenemos una buena noticia, la desmovilización de 27 personas más del ELN, pertenecientes al frente ‘José María Becerra’ que opera en el departamento del Cauca. Hoy ya son 47 personas del ELN las que han tomado la decisión de desmovilizarse”, ha contado el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
A través de un vídeo difundido por las redes sociales de la Presidencia, Ceballos ha explicado que estas últimas desmovilizaciones se unen a otras que tuvieron lugar en el departamento de Norte de Santander, en la zona del Catatumbo, donde alias ‘El Indio’, “un cabecilla importante”, que estuvo 17 años en la guerrilla, también ha dejado las armas.
“Esta es una prueba de que los integrantes de los grupos armados que quieran transitar hacia la legalidad tendrán la mano tendida del Estado”, ha remarcado.
Ceballos no ha dejado pasar la oportunidad de volver a hacer un llamamiento al resto de integrantes de los grupos armados para que opten por la desmovilización, no sólo al ELN, sino también a los pistoleros narcoparamilitares del Clan del Golfo o las disidencias de las FARC y del Ejército Popular de Liberación (EPL), conocidos como ‘Los Pelusos’.
‘El Indio’, cuyo nombre real no ha sido anunciado, ha asegurado, según declaraciones a las que ha tenido acceso la emisora Blu Radio, que ha optado por salir de la guerrilla porque “los cabecillas del ELN se estaban quedando con todos los presupuestos”.
“Quiero invitar a mis compañeros, a todos los compañeros del ELN, como combatientes y como cabecillas, que pongan la frente en alto y tomen la decisión de desmovilizarse, que no pierdan su tiempo en lo que están haciendo, que nunca van a prosperar”, ha dicho.
El ELN, que declaró una tregua unilateral entre el 1 y el 30 de abril como un “gesto humanitario” durante la crisis sanitaria de la COVID-19, se sentó a dialogar por última vez con el Gobierno en febrero de 2017, cuando era Juan Manuel Santos quien estaba al frente de Casa Nariño.
Dos años después, con el presidente de Colombia, Iván Duque, al mando, se rompieron las negociaciones, después del atentado perpetrado por la guerrilla contra una escuela de cadetes de Bogotá, que provocó la muerte de más de una veintena de personas e hirió a un centenar más.