Biodigestores convertirían en gas basuras de “Doña Juana”
Una serie de contenedores cerrados e impermeables (biodigestores) ubicados en diferentes puntos del Relleno sanitario Doña Juana podría transformar en energía los materiales orgánicos que cada día llegan a este lugar de Bogotá.
Óscar Suárez, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Orinoquia, explica que el biodigestor captura los gases que se generan en el proceso de descomposición y los transforma en biogás y biofertilizantes, es decir que se trata de un “reuso”, ya que los residuos orgánicos regresan a la tierra sin que los gases vayan a la atmósfera”.
El biogás resultante se puede utilizar para generar calor o vapor; electricidad para las zonas aledañas al relleno, o como combustible de vehículos.
Desde hace por lo menos una década los digestores biológicos se convirtieron en económicos aliados de los campesinos, pues encontraron en estos una forma de “sacarle el jugo” a los desechos de sus actividades. Aunque en Colombia todavía son rústicos, en el mundo ya existe toda una industria alrededor de esta tecnología.
El docente señala que una forma de evitar los malos olores que puedan generar estas instalaciones es “aplicar un poco de dulce para inyectarle energía a los microorganismos de modo que trabajen más rápido, con lo cual no habría tiempo suficiente para la producción de malos olores”.
Para implementar un modelo de tratamiento de las basuras a partir de biodigestores es necesario que desde los hogares se haga la respectiva separación de materiales orgánicos, plásticos y sintéticos, con el fin de que se distribuyan en los diferentes canales de reutilización.
Con el modelo propuesto, las moscas que afectan a la población cercana al relleno no serían un problema, ya que mientras se encuentran en estado de larvas se pueden usar como fuente de proteína para nutrición animal.
El profesor Suárez advierte que en el caso del relleno sanitario de Bogotá es necesario ubicar varios biodigestores con sensores que den cuenta del nivel de gases producido. Estos deben tener una entrada para ingresar la materia orgánica, y dos salidas: una para el biogás y otra para los biofertilizantes (ver imagen 2).
Con respecto a lo fertilizantes biológicos, o abonos, es importante recordar que estos sirven para regular la acidez de los suelos destinados a la producción de alimentos.
El profesor Suárez expresa que los rellenos son “paños de agua tibia”, pues la verdadera solución al problema de las basuras tiene un componente cultural fuerte, pues con la integración de la ciencia “ya no se producirían basuras, sino que se generarían oportunidades de emprendimiento locales y cultura de economía circular, lo cual permite aprovechar al máximo la vida de los recursos”.
Precisamente datos de la Alcaldía Mayor de Bogotá muestran que la capital del país produce diariamente unas 6.500 toneladas de residuos sólidos, de los cuales alrededor del 70 % se podrían aprovechar para reciclaje o para hacer “reuso”.
Además se estima que en Bogotá solo el 17 % de las basuras se recicla cada mes, y que el resto llega al Relleno sanitario Doña Juana, es decir unas 189.238 toneladas.
En países como Alemania sucede lo contrario, pues allí solo el 2 % de los residuos termina en el relleno sanitario, o en Dinamarca, donde el 5 % de su electricidad y el 20 % de su calefacción se administra con materiales reciclados.