Alemania contribuye a combatir la Covid en los deportes de EEUU
Por Christof Rührmair (dpa)
La contribución más importante del estado federado alemán de Baviera al deporte profesional norteamericano ya no es el jugador de baloncesto Dirk Nowitzki ni los jugadores germanos que ficharon por equipos de la liga de fútbol americano NFL, sino un accesorio tecnológico ideal para los tiempos de la Covid-19.
Se trata de un dispositivo discreto, rectangular, blanco, de unas dimensiones de unos pocos centímetros y 15 gramos de peso. Está diseñado para ayudar a las ligas profesionales de baloncesto y fútbol americano, NBA y NFL, a jugar a pesar de la pandemia del coronavirus.
Safe Zone, “zona segura”, es el nombre de la tecnología desarrollada por la empresa de Múnich Kinexon, cuya finalidad es mantener controlada la distancia interpersonal. Según un portavoz de la firma, los entrenadores, empleados y jugadores usan estos mini dispositivos -por ejemplo, como pulsera- en el recinto donde se disputa el partido.
Aunque los propios partidos y las sesiones de entrenamiento son excluidos del control del dispositivo, “de esta manera se puede garantizar un deporte seguro”, dicen desde Kinexon.
En principio, los dispositivos funcionan de manera similar a la conocida aplicación de control del coronavirus utilizada en Alemania.
Comprueban lo cerca que están dos aparatos entre sí, por lo que el dispositivo parpadea cuando la distancia mínima establecida es insuficiente y emite un tono de advertencia.
También es posible registrar el tiempo durante el que dos dispositivos estuvieron cerca el uno del otro, de modo que en caso de detectarse una infección se pueda rastrear quién puede haber sido infectado por haber estado cerca de una persona transmisora durante un tiempo considerado suficiente.
Dado que solo se mide la distancia, pero no la ubicación, y los datos se recogen de forma anónima, la protección de datos está garantizada, asegura el cofundador de la empresa Oliver Trinchera. “Nadie necesita saber quién es la persona infectada”, explica.
A diferencia de la App del coronavirus, que tiene que utilizar la tecnología de los teléfonos inteligentes, el dispositivo puede medir la distancia por sí mismo con mucha precisión, según Trinchera.
“Utilizamos el tiempo de transmisión de la señal entre dos dispositivos”, detalla. Dado que las señales se propagan a la velocidad de la luz, la distancia puede ser determinada a partir de ella.
Trinchera asegura que esto es mucho más exacto que una medición basada en la fuerza de la señal de Bluetooth y no hay distorsión si alguien está entre los dos dispositivos, por ejemplo. Explica que de esta manera se puede determinar “con precisión quirúrgica” quién podría estar afectado.
La NBA utiliza esta tecnología para su torneo de fin de temporada, en el que todos los equipos se reunieron en las instalaciones de Disney World en Orlando y están prácticamente aislados del mundo exterior.
La NFL, por su parte, está usando actualmente la tecnología para preparar la próxima temporada. La misma tecnología fue utilizada en Alemania durante el torneo final de la Bundesliga de baloncesto, celebrado en Múnich.
El hecho de que los productos de Kinexon sean utilizados en tantos eventos deportivos se debe también a que la empresa lleva mucho tiempo en el sector de los deportes. Otros aparatos de la empresa también permiten recopilar datos de rendimiento de los deportistas profesionales.
En realidad, Safe Zone es solo un producto surgido de esta tecnología. Trinchera señala que el 70 por ciento de los clubes de la NBA la usan para medir los datos de rendimiento de sus jugadores. Y añade que, al ser utilizada en el torneo final de la Bundesliga de baloncesto con un concepto similar al de Estados Unidos, sin duda ayudó a su aplicación allí.
Sin embargo, el deporte no es el único cliente de Safe Zone. Su tecnología también es utilizada en la industria, por ejemplo en la producción, para vigilar las distancias entre los empleados y poder tomar medidas adecuadas en caso de infección.
El gigante de productos químicos comerciales Henkel es uno de sus clientes, y ya está utilizándola actualmente en una de sus plantas en Polonia. “La tecnología es prometedora y estamos examinando si podemos extender su uso”, dice una portavoz del grupo.
Trinchera puntualiza que aunque Kinexon solo diseña sus productos, estos son fabricados en Baviera. La empresa tiene actualmente alrededor de 200 empleados distribuidos entre Múnich, Nueva York y Chicago.
dpa