Una sinfonía de balas
Si tuviera que definir la película John Wick en una palabra sería “magistral”. Es una obra de
Arte convertida en película de acción. De principio a fin está llena de adrenalina.
Cuando estaba en el cine y miraba a mi alrededor, vi espectadores brincando de sus asientos, ojos semi cerrados, manos empuñadas, suspiros entrecortados. Todos vivimos, disfrutamos y sufrimos cada escena, persecución, golpe o balacera. John Wick 3 hace vibrar al público.
El sonido es envolvente, las balaceras y peleas suenan como una sinfonía, amé la música de toda la película, le daba carácter auténtico a cada escena.
Cada pelea es emocionante, escenas creativas y sorprendentes, nunca predecibles. El combate a caballo con ninjas motorizados, impresionante. Cada combate es un derroche de creatividad y perfección.
La actuación de Keanu Reeves es magistral. Es capaz de transmitir al público toda la furia, ansiedad, miedo, determinación y voluntad férrea que tiene su personaje. La actuación de Reeves es contundente, cada gesto, mirada, posición corporal, el tono de voz, sus palabras nos hacen sentir ese John Wick amado y temido.
La saga completa de Wick representa las mejores películas de acción de este siglo. Las peleas son una coreografía perfecta, tan realista que logra hacer que el público salte de su asiento en cada golpe.
Keanu es y será leyenda, icono y mítico en muchas generaciones. Ha interpretado a dos de los personajes más importantes del cine, Neo (Matrix) y ahora a John Wick.
Espero con ansias John Wick 4, que sin duda no nos defraudará, sino que todo lo contrario, nos dejará sin aliento.