“La economía es un argumento político” (Ha-Joon Chang)

Agrega el referido autor que “La economía no es, y nunca podrá ser una ciencia.”.Para ser “Economía” (con mayúscula), requiere más cuidado en el manejo de los hechos.

A continuación se examinan algunos de los aspectos que están en el sustento (¿o subsuelo?) de la economía. Primero y fundamental, los políticos no son necesariamente científicos, aunque hay muchos que se disfrazan de economistas, especialmente en los periodos electorales o cuando ejercen el poder…

Existe una “realidad” económica que es considerada como tal y que tiene su origen en ciertos supuestos (políticos) para favorecer –generalmente- no justificados  a ciertos grupos. Las definiciones que sirven de sustento a estados de necesidad, no resultan justificables. Por ejemplo resulta prioritario lo vinculado con el comercio. Pero se omite que puede servir, siempre que se impulse la producción correspondiente. Los hechos “Económicos” (con mayúscula) son complejos. En la medida que no se  reconozcan, se producen, muchas veces,  ausencias de control. Pueden terminar generándose fenómenos como: bajos salarios, excesos de poder empresarial de ciertas actividades; corrupción como resultado de favores que se hacen a determinados grupos económicos; desarrollo de un sofocante sistema financiero, etc.

Y tal como se expresó en la entrega anterior y que hace al tema de los programas sociales, que vienen resultando cada vez más  insuficientes, generan una competencia por recursos, en otras áreas de gobierno, como puede ser –por ejemplo- la seguridad  ciudadana versus la educación, etc. Aunque en el caso de que se busque justificar, mejorando el nivel de ingresos, mediante aumento de impuestos, hasta puede detener la aplicación de medios, para el imprescindible crecimiento de la Nación y sus habitantes.

El fracaso de la “economía” también puede apreciarse en una excesiva dependencia de una institucionalizada economía monetaria “formal” al no poder satisfacer todas nuestras necesidades con bienes,  servicios y empleos. Lo que termina implicando terminar en: crecimiento del endeudamiento y la inflación (Hazel Anderson). En este último caso generando una modificación en la relación de precios, iniciando las consecuentes luchas entre sectores, y/ o introduciendo o modificando políticas de subsidios. El efecto inmediato puede ser enfrentarse a la inflación mediante sistemas de indexación, o sea aumentos automáticos en: salarios, tasas de interés, precios de bienes y servicios  públicos. El desorden se instala.

Finalmente, se puede añadir otro “hecho político”, como instalar un sistema de control e información sobre el funcionamiento del dinero.  Termina de distorsionarse totalmente la información sobre el sistema Económico, ya que se multiplica en cada punto dinerario un valor, que no tiene que ver  con la realidad “económica”, apartándose del sistema real., imprescindible para impulsar las medidas necesarias.

Cuidado con la economía (minúscula). ¡Rescatemos la “Economía”! (con mayúscula).