Con su visita, Papa Francisco invitará al país a hablar sobre las bondades de la paz
“Su llegada es un mensaje político de respaldo al proceso de paz con una invitación pertinente a la reconciliación, porque es mejor la paz que la guerra, y siempre es mejor la reconciliación al odio”, afirma el sociólogo William Beltrán, docente de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
Por su parte, el profesor Carlos Alberto Patiño, politólogo y director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la U.N., sostiene que para muchos no es un secreto que cuando se habla de un mensaje político las acciones son una estrategia, porque en muchos casos el ejercicio de los papas tiene una influencia determinante.
En ese sentido afirma que Colombia tiene el papel de mostrar al papa Francisco como un negociador del actual Gobierno en el contexto de los procesos de paz, porque sus acciones se inscriben dentro hechos simbólicos relevantes tanto para los católicos como para los que no lo son.
Precisamente el panorama de Colombia ante la visita Jorge Mario Bergoglio no puede ser mejor. El país afronta la implementación del Acuerdo Final de Paz, el comienzo del cese al fuego bilateral con el ELN y los acercamientos con la banda criminal conocida como el Clan del Golfo.
“Es necesario reconocer que el papa es una figura religiosa –de alguna manera espiritual– que representa una serie de intereses importantes en el mundo, y que en esa medida su visita es relevante para el Gobierno en función del proceso de paz”, agrega el profesor Patiño.
Al respecto, el docente Beltrán coincide en que esta es una jugada estratégica creada por el Gobierno, lo que le dará un nuevo aire a los procesos de paz en el país: “después de la derrota en el plebiscito, el Gobierno nacional perdió mucho oxígeno, pero traer al jefe de Estado del Vaticano, busca ganar apoyo a futuros proceso y al posacuerdo”.
Se mueve la economía
La llegada del papa Francisco a Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena activará de manera exponencial sectores comerciales gastronómicos, religiosos y de turismo.
El profesor Raúl Ávila, de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N., afirma que “las ventas formales e informales, como la venta de camisetas y recordatorios en las calles, seguramente moverán millones; el turismo religioso será otro de los beneficiados, lo mismo que el transporte municipal y aéreo. En términos económicos la visita papal impactará en la medida en que se supere y multiplique la inversión de más de 10 millones de dólares”.
Por otra parte, pese a los duros cuestionamientos por la inversión de los 28.000 millones de pesos que provenían de la Tesorería General de la Nación para la vista del papa Francisco, el economista Ávila afirmó que “a nivel país esta suma de dinero no es tan grande realmente; serán mayores las ganancias que dejará”.
Los tres académicos coinciden en que los impactos de la economía para Colombia es vista con muy buenos ojos por la comunidad internacional, como una muestra de crecimiento del país.
El Sumo Pontífice visitará Colombia del 6 al 11 de septiembre, en la ciudades que visitará se realizará bajo temáticas de vida, reconciliación y derechos humanos. Francisco visita el país 31 años después de que lo hiciera Juan Pablo II.