Acuerdo de Paz está en manos del Congreso
Los mayores peligros que enfrenta la aprobación e implementación de los puntos pactados entre el Gobierno y las Farc radican en el ausentismo de congresistas, quienes estarían más atentos a la legislatura electoral que a sus funciones constitucionales.
Esta es una de las preocupaciones expuestas en el inicio de la segunda cohorte del diplomado “Historia, construcción de paz y posacuerdo en Colombia”, que realiza la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales.
En palabras de la profesora Mariela Márquez Quintero, coordinadora de la Cátedra de la Paz, “viene la parte más difícil del Acuerdo, porque cada proyecto se va a estudiar punto por punto y el país atraviesa por un proceso electoral en el que se elegirá a los congresistas (en marzo de 2018) y al presidente de la República (en mayo)”.
La docente indicó que lo que debe hacer el Gobierno nacional es que el Congreso reduzca el ausentismo y los tiempos de revisión de los puntos de lo pactado, como por ejemplo qué pasará con los guerrilleros que salen de las zonas veredales, o de dónde saldrá el dinero para los municipios escogidos con mayor inversión social en el posacuerdo.
Hernán Penagos, el primer representante a la Cámara invitado a este diplomado, indicó que el tema no deja de ser complejo porque este es un año en el que los partidos políticos están definiendo sus plataformas ante la elección, lo que podría resultar demorado para la implementación.
”El Gobierno tendrá que emplearse muy a fondo para tener unas mayorías que le permitan aprobar los acuerdos. Además, todo el juicio y toda la responsabilidad recae en el Congreso de la República para que la implementación se dé”, precisó el parlamentario.
El congresista también propuso que se implemente un mecanismo para que los ciudadanos opinen sobre cómo va lo acordado con las Farc y su implementación.
Insistió en que el Congreso también se debe preocupar porque los proyectos que faltan –como el de la ley estatutaria de la condición para la paz, la reforma política y la reforma rural– se cumplan y no se alarguen los plazos, ya que los congresistas se irán a las regiones a hacer campaña electoral.
Formación en la U.N.
El diplomado de la U.N. Sede Maizales cuenta con la participación 20 oficiales y suboficiales del Batallón Ayacucho de Manizales y de la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez de la Policía Nacional, 30 docentes de 14 municipios de Caldas, 15 jueces, magistrados y funcionarios de la rama judicial, además de 10 delegados de la Defensoría del Pueblo y de empresas del sector privado.
En esta edición se tienen como ejes temáticos, entre otros, la implementación del Acuerdo de Paz; las proyecciones de las fuerzas armadas; la axiología y los valores como la confianza y el perdón; el reencuentro de las víctimas y los victimarios; los nuevos escenarios políticos con la participación de excombatientes de las Farc; la búsqueda de los desaparecidos; la sustitución de cultivos ilícitos y las regiones del posacuerdo.
El curso se dictará desde el viernes 28 de julio hasta el 10 de noviembre, en sesiones quincenales que se realizan en el Auditorio Juan Hurtado del Campus Palogrande de la U.N. en la capital de Caldas.
La capacitación es gratuita y certificada por la U.N. y las secretarías de Educación de Manizales y de Caldas.
Además de reconocidos docentes en los temas referidos, al diplomado asistirán invitados especiales como congresistas; víctimas y victimarios; representantes del Centro de Memoria Histórica y de las Farc; Medicina Legal; movimientos sociales y políticos; miembros de las fuerzas armadas y de la Policía Nacional, entre otras entidades.
Esta propuesta pedagógica contribuye a que tanto profesores y formadores, como miembros de la rama judicial, la fuerza pública y los carabineros tengan una visión amplia y diversa de cómo se reconstruye un país afectado por una confrontación armada durante cerca de 52 años.