Primera sesión del nuevo Parlamento alemán pos-Merkel, más joven y diverso
Con más jóvenes, más mujeres y más diputados de origen extranjero, el nuevo parlamento alemán celebró hoy su primera sesión en la era pos-Merkel con un renovado aire de diversidad, pero todavía lejos de ser un reflejo de la sociedad.
A la espera de un sucesor, la canciller dejó su banca en la parte delantera del hemiciclo reservada al Gobierno y ocupó un puesto en la tribuna de honor para el “canciller en funciones”.
Su Gobierno solo gestiona los asuntos cotidianos y ella, por primera vez en 31 años, no fue candidata a un escaño.
El socialdemócrata Olaf Scholz, ganador de las elecciones legislativas del 26 de septiembre, está intentando lograr una coalición con ecologistas y liberales para asumir a principios de diciembre.
Sin embargo, mientras se espera el traspaso de poder al nuevo canciller, el presidente de la Cámara baja del Bundestag, Wolfgang Schaeuble, entregó el mazo a la socialdemócrata Baerbel Bas, la tercera mujer en ocupar el cargo.
Schaeuble dijo a los diputados que las democracias parlamentarias solo tenían una oportunidad contra los competidores “autoritarios” si se aseguraban el respeto a la “diversidad de puntos de vista” en sus sociedades.
“Podemos estar en desacuerdo”, indicó, pero los conflictos deben librarse “de manera justa, de acuerdo con las reglas”, y agregó que el debate político alemán se ha vuelto cada vez más “intolerante con las diferencias”, informó la agencia de noticias AFP.
“Le hace bien a nuestro país que los ciudadanos vean que una mujer está a cargo en el corazón de nuestra democracia”, afirmó Bas, de 53 años.
El nuevo Bundestag, que aumentó hasta un récord de 736 escaños, cuenta con una serie de novedades en el país más poblado de la Unión Europea.
Sin embargo, los activistas sostienen que aún tiene mucho por hacer para reflejar la creciente diversidad de la nación.
Awet Tesfaiesus, de 47 años, se sentó entre los parlamentarios verdes y es la primera mujer negra en la Cámara.
Procedente de eritrea, esta abogada que llegó a Alemania con 10 años, consagró su carrera defendiendo los derechos de migrantes y refugiados.
“Necesitamos diversidad en este país. Necesitamos que la gente víctima del racismo esté mejor representada”, dijo a la agencia francesa.
Durante sus cuatro años de mandato, Tesfaiesus quiere luchar contra la “etiqueta” de extranjera que le atribuyen pese a su pasaporte alemán.
“El racismo se siente en todos lados, de manera latente”, aseguró.
“Cuando buscamos un departamento, cuando el cartero entra a mi despacho de abogada y habla con mi secretaria porque automáticamente piensa que ella es mi superior”, indicó.
Tesfaiesus reveló que lanzó su carrera política tras el ataque racista en Hanau, cerca de Frankfurt, en febrero de 2020, cuando hombre de extrema derecha mató a tiros a nueve personas en un bar.
Junto a Karamba Diaby, de origen senegalés, y Armand Zorn, llegado de Camerún a los 12 años, serán los únicos diputados negros en una asamblea dominada por hombres y por blancos.
No obstante, el número de diputados de origen extranjero aumentó. Los parlamentarios nacidos en el extranjero o con alguno de sus padres extranjeros representan el 11,3% del Bundestag (83), contra 8,2% (58) en la legislatura anterior.
Pese a esta renovación, el Bundestag todavía está lejos de ser un fiel espejo de la sociedad alemana. “Estamos todavía muy por detrás del 26% (de personas de origen extranjero) del conjunto de la sociedad”, apuntó Deniz Nergiz, directora del Consejo Federal de la Inmigración y la Integración (BZI), que promueve la participación política de personas de origen extranjero.
La nueva clase de diputados también marca un hito generacional, con una cuarta parte de los nuevos legisladores menores de 40 años.
Por otro lado, en esta legislatura las mujeres ocuparán el 24% de los escaños del Bundestag, contra 20% en la anterior.
En esta cuestión hay importantes disparidades entre partidos. Los Verdes, por ejemplo, cuentan con una mayoría de mujeres (59%), entre ellas dos transgéneros, Tessa Ganserer y Nyke Slawik.
En cambio, en el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), solo representan un 13% de su bancada.