La periodista filipina Maria Ressa y el ruso Dimitri Muratov ganan el Nobel de la Paz
Los periodistas Maria Ressa, de Filipinas, y Dmitri Muratov, de Rusia, obtuvieron hoy el premio Nobel de la Paz en una decisión en la que el Comité Noruego reconoció sus valientes luchas por la libertad de prensa y sus denuncias de abusos de poder en sus respectivos países.
“La señora Ressa y el señor Muratov representan a todos los periodistas que defienden esos ideales en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa se enfrentan a condiciones cada vez más adversas”, dijo la presidenta del Comité, Berit Reiss-Andersen, citada por la agencia de noticias AFP.
Ressa, de 58 años, experiodista de CNN y cofundadora de la página de información online Rappler, fue objeto en los últimos años de varias investigaciones, procesos judiciales además de sufrir un intenso ciberacoso.
La periodista, que también tiene nacionalidad estadounidense, ya había sido galardonada en abril con el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano 2021, creado en memoria del periodista colombiano Guillermo Cano asesinado en 1986.
“Que hayamos recibido este galardón un periodista ruso y yo dice mucho del estado de Filipinas, del estado del mundo”, declaró la periodista que, por mantener el foco, sobre el Gobierno del presidente filipino, Rodrigo Duterte, sufrió 10 órdenes de arresto en dos años.
Muratov, de 59 años, es uno de los fundadores y jefe de redacción del periódico ruso Novaya Gazeta, que “ha defendido desde hace décadas la libertad de expresión en Rusia en condiciones cada vez más difíciles”, subrayó el jurado del Nobel.
La anterior vez que se concedió el Nobel de la Paz a un periodista fue en 1935, al alemán Carl von Ossietzky por sus reportajes sobre un programa de rearme que Alemania mantuvo en secreto entre las dos guerras mundiales.
Novaya Gazeta fue creado en 1993 con la ayuda del ex mandatario ruso, Mijaíl Gorbachov, que destinó una parte del dinero que obtuvo al ganar el Nobel de la Paz tres años antes.
“Felicito a un hombre maravilloso, valiente y honesto, a un periodista, a mi amigo Dimitri Muratov”, aseguró el expresidente tras el anuncio del premio.
Pero Muratov dijo que no puede atribuirse el mérito. “Es de Novaya Gazeta. Es de los que murieron defendiendo el derecho de la gente a la libertad de expresión”, dijo aludiendo a los seis periodistas de ese medio asesinados en ejercicio de su profesión, entre ellos Anna Politkovskaya, muerta hace 15 años.
Tras el anuncio, el Kremlin saludó la “valentía” y el “talento” del reportero.
“Felicitamos a Dimitri Muratov. Trabaja sin cesar siguiendo sus ideales, manteniéndolos. Tiene talento y valentía”, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, también felicitó a los galardonados.
“Felicitaciones a Maria Ressa y Dmitri Murátov por su Premio Nobel de la Paz. Este reconocimiento es un recordatorio de que ninguna sociedad puede ser libre sin periodistas que puedan investigar los delitos y decir la verdad al poder. La libertad de prensa es vital para la paz, la justicia y los derechos humanos”, dijo Guterres en su cuenta de Twitter.
Rusia ocupa el puesto 150º en el Índice mundial de libertad de prensa de 2021 de Reporteros sin Fronteras, por debajo de estados como Zimbabwe y Sudán del Sur. Hasta 28 reporteros fueron asesinados en el país durante los últimos 20 años, según el Comité para la Protección de los Periodistas.
El premio no es solo un mensaje a Rusia y Filipinas, según el comité noruego.
“Por supuesto que condenamos la situación en estos dos países especialmente, pero quiero subrayar que condenamos también la situación en todos los países donde la actividad de los periodistas está limitada y donde la libertad de expresión está bajo presión”, declaró Reiss-Andersen.
“El periodismo libre, independiente y de hechos sirve para proteger contra los abusos del poder, las mentiras y la propaganda de guerra”, insistió la presidenta del comité del Nobel noruego.
Según la última clasificación anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) -una de las organizaciones que más sonaba entre los posibles ganadores del Nobel-, la situación de la libertad de prensa es problemática, difícil e incluso muy grave en el 73% de los 180 países analizados.
El secretario general de RSF, Christophe Deloire, dijo que el premio constituye “un poderoso mensaje, una llamada a la acción”.
“En estos momentos dominan dos sentimientos: la alegría y la urgencia” declaró Deloire, secretario general de RSF, ante periodistas en la sede de la organización en París.
El premio, que consiste en un diploma, una medalla de oro y un cheque de 10 millones de coronas (980.000 euros), se entrega habitualmente el 10 de diciembre, fecha del aniversario de la muerte de Alfred Nobel (1833-1896).
Novaya Gazeta informó que una parte de la suma recibida será destinada a un fondo de caridad que ayuda a niños con enfermedades raras llamado Krug Dobra (El círculo de la bondad), una organización fundada en enero por iniciativa de Vladimir Putin.