Cuba busca legalizar el matrimonio igualitario
Cuba inauguró hoy sus jornadas nacionales contra la homofobia y transfobia para allanar el camino a una “inminente” modificación legal que permita el matrimonio entre personas del mismo sexo, se informó hoy.
“Es inminente la modificación del actual Código de Familia (…) por lo que sensibilizar y educar a la población cubana es un imperativo social
alineado con las voluntades políticas del país”, dijo en un comunicado de prensa el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Esta institución pública, dirigida por Mariela Castro -hija del expresidente y exlíder del Partido Comunista cubano Raúl Castro- dio a conocer el inicio de 14 jornadas sobre estos asuntos hasta el 30 de mayo, que este año serán virtuales por la pandemia del coronavirus, reportó la
agencia AFP.
El matrimonio igualitario estuvo incluido en una propuesta de la nueva Constitución antes de ser aprobada en 2019, pero fue eliminado finalmente; las autoridades -entonces- dijeron que se incorporaría en la modificación del Código de Familia.
El lunes se anunció -en la Gaceta Oficial- la creación de una comisión de 31 diputados que modificará el texto del Código de Familia para ser
sometido a un referendo. Sin embargo, en la población persisten “desacuerdos sobre los derechos que deben ejercer las personas homosexuales con relación al matrimonio y la adopción, lo cual se acentúa en la región oriental”, reconoce el texto del comunicado.
El documento señaló que hay “fundamentalismos de diversos tipos” y “posiciones conservadoras” en la sociedad cubana que “atentan contra el ejercicio pleno de los derechos sexuales de mujeres y personas LGBTIQ”. La constitución cubana protege la no discriminación de las personas LGBTI, no obstante, el CENESEX reconoce que “perduran procesos de reproducción de desigualdades vinculadas a las identidades de género y asociadas a factores económicos, políticos, culturales y jurídicos”.
El matrimonio entre personas de mismo sexo y otras regulaciones son anhelos expresados de manera constante por la comunidad LGTBIQ cubana, cada vez más activa y visible en la vida pública del país quedando atrás la marginación de las décadas de 1960 y 1970, cuando Cuba dispuso una política de marginación a los homosexuales que tuvo su punto culminante en las unidades militares de ayuda a la producción en campos de trabajo agrícolas, a donde eran enviados.