Abierto de nuevo gigantesco agujero en la capa de ozono
– El agujero en la capa de ozono que anualmente se abre sobre la Antártida alcanzó al comenzar octubre 24 millones de kilómetros cuadrados, uno de sus mayores tamaños en la década, informó este martes 6 la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Claire Nullis, portavoz de la OMM en esta ciudad suiza, dijo que el gran agujero de este año fue impulsado por un vórtice polar fuerte, estable y frío, que mantuvo gélida de modo constante la temperatura sobre la Antártida.
“El aire ha estado por debajo de -78 grados centígrados y esta es la temperatura que se necesita para formar nubes estratosféricas. El hielo en estas nubes desencadenan una reacción que luego puede destruir la capa de ozono, por lo que vemos un gran agujero”, explicó Nullis.
Las nubes estratosféricas polares contienen cristales de hielo que pueden convertir compuestos no reactivos en reactivos, y así destruyen rápidamente el ozono a través de reacciones químicas con la luz del sol.
Esa interrelación de las nubes polares y la radiación solar es la razón principal por la que el agujero de ozono solo se ve a fines del invierno o principios de la primavera.
La capa de ozono es una envoltura que protege al planeta de la mayor parte de la dañina radiación ultravioleta del sol, y su destrucción puede incrementar enfermedades como cáncer de piel y cataratas, y dañar cultivos y ecosistemas.
Hay sustancias químicas destructoras de la cobertura de ozono, como los gases empleados en la industria de refrigeración y aerosoles, por lo que existen pactos internacionales, como el Convenio de Viena de 1985 y el Protocolo de Montreal de 1987, para conseguir su reducción y eliminación a fin de recuperar la capa.
Este año, mientras en el hemisferio norte experimentaba calor, incendios, lluvias y deslizamientos sin precedentes, posiblemente intensificadas por el cambio climático, la ola de frío en el sur ensanchó el agujero desde mediados de agosto.
Según la OMM el agujero sobre la mayor parte del continente antártico alcanzaba este martes 23 millones de kilómetros cuadrados, una superficie superior a la que sería la suma de Canadá, Estados Unidos e India.
El agujero de ozono de 2020 “se parece al de 2018, que también fue bastante grande, y definitivamente está entre los mayores de los últimos 15 años”, señaló Vincent-Henri Peuch, director de Copernicus, un servicio de monitoreo atmosférico de la Unión Europea.
El crecimiento del agujero con respecto al de 2019, de “solo” 16,9 millones de kilómetros cuadrados, “confirma que debemos continuar aplicando el Protocolo de Montreal, que prohíbe las emisiones de sustancias químicas que agotan la capa de ozono”, señaló Peuch.
En particular, el protocolo prohibió el uso, extendido desde 1930, de los halocarbonos, compuestos a base de carbono y halógenos como cloro, bromo, flúor e hidrógeno, y esa medida puede permitir que la capa de ozono recupere, hacia el año 2060, los niveles que tenía en 1980.
El 16 de septiembre, Día Internacional de Preservación de la Capa de Ozono, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que los acuerdos como los de Viena y Montreal “son ejemplos alentadores de que cuando prevalece la voluntad política hay pocos límites para lograr un beneficio común”.
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