Salud

Siete de cada 10 muertes infantiles en fronteras son evitables

Afecciones generadas durante el embarazo, malformaciones congénitas y enfermedades respiratorias, infecciosas, parasitarias y endocrinas son las principales causas de mortalidad infantil en los 77 municipios fronterizos de Colombia.

BOGOTÁ D. C., 17 de enero de 2017 — Agencia de Noticias UN-

El 73 % de los casos se podría evitar con mejores sistemas de alcantarillado, agua potable, mayor cobertura en los servicios de salud y administración política más eficiente, advierte Sonia Carolina Mogollón, magíster en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

En su investigación, la magíster determinó que el 50 % de los casos de mortalidad infantil en zonas fronterizas corresponde a afecciones generadas entre el último trimestre de la gestación y el nacimiento del bebé, tales como enfermedades renales, trastornos nutricionales de la mamá, procedimientos quirúrgicos y complicaciones en el embarazo.

Entre tanto, el 16 % de los casos corresponde a malformaciones congénitas, deformaciones y anomalías cromosómicas; el 9 %, a problemas respiratorios; el 8 %, a enfermedades infecciosas y parasitarias; el 6 %, a afecciones endocrinas, nutricionales y metabólicas y el 11 % restante a otras causas como enfermedades circulatorias, sanguíneas y neurológicas.

Los municipios que más han sufrido esta problemática son Riosucio, Uribia, Ricaurte y Manaure (La Guajira), aunque la situación también ha sido crítica en Leticia y Puerto Nariño (Amazonas); Juradó y Riosucio (Chocó); Ricaurte y Tumaco (Nariño); Taraira y Mitú (Vaupés); Cumaribo (Vichada) e Inírida (Guainía).

Por el contrario, San Cayetano, Pamplonita, Los Patios, Pamplona, Cúcuta, Ocaña, Villa del Rosario, Herrán y Durania, en Norte de Santander, han presentado una tasa de mortalidad infantil relativamente baja.

“Aunque los datos son de 2011 este problema aún no ha perdido vigencia. En estas zonas hay altos índices de ruralidad y de analfabetismo, agua de mala calidad y poca cobertura en vacunación y controles prenatales. Así mismo, muchos niños nacen con bajo peso y existen varios hogares encabezados solo por una mujer”, explica la magíster Mogollón.

“En 2011 se registraban 17,78 muertes por cada 1.000 nacidos en todo el país. Dicho promedio sube unos seis puntos en las regiones fronterizas, demostrando que existe una gran brecha social. Aunque estos índices se han reducido en los últimos años, el problema no se ha resuelto”, complementa la investigadora.

La magíster, quien presentó su trabajo final en 2016, analizó las versiones consolidadas de 2011 de la “Estimación de la tasa de mortalidad infantil municipal” y el reporte de “Estadísticas vitales” del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, con el fin de determinar la cantidad de niños fallecidos y las causas.

Después, a partir de estudios nacionales e internacionales, estableció las causas sociales que podrían explicar el fenómeno, y por último cruzó todas las variables con la ayuda de un software estadístico especializado.

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