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¿Control o chantaje político?

El Concejo de Cartagena de Indias es un lugar siniestro, una dimensión desconocida donde ocurre lo más inverosímil de la política local. La corporación edilicia cartagenera está gobernada por algunos dinosaurios oportunistas que, a través de la corrupción, intentan evitar la extinción política que les espera en las próximas elecciones.

Nuestros concejales son tan incompetentes que son incapaces de elegir un contralor distrital sin incurrir en delitos, amiguismo o cometer una cantidad de errores y actos turbios que siempre rodean la elección de un contralor en Cartagena de Indias.

Una de las funciones del concejo es el “control político”, que en términos coloquiales significa vigilar el desempeño de los funcionarios y dependencias de la alcaldía. Se supone que al realizar el control político se pueden evitar malos manejos, actos de corrupción o desvíos de las políticas públicas.

Sin embargo, algunos de estos concejales prehistóricos, reunidos en manada, utilizan el control político como una forma de chantaje y amedrentamiento. Por capricho, señalan y cuestionan el trabajo de un funcionario o secretario, amenazando con una futura moción de censura. Es una forma de coacción para lograr favores políticos de toda índole.

En Cartagena, nuestro “honorable” concejo utiliza el control político cuando le conviene. Son expertos en armar un show mediático en cada sesión, fingiendo que exigen rendición de cuentas a la administración distrital por el bien de la ciudad.

Pero cuando Cartagena realmente necesita un control político efectivo, los concejales se hacen los locos y no lo ejercen. Solo si se ven muy presionados por el clamor popular, organizan una función teatral de control político para simular que están haciendo algo al respecto.

¿Por qué Ana María González sigue siendo la secretaria del interior? Una secretaría que tiene un presupuesto ejecutado deficientemente y una alarmante cifra de 306 sicariatos, casi uno por día, y dentro de esta cifra, se encuentran dos menores asesinados. ¿No son estas razones suficientes para presentar una moción de censura contra la secretaria del interior? Es evidente que la funcionaria es incapaz de mejorar la seguridad y de tomar las medidas necesarias para garantizar la vida y la tranquilidad de los cartageneros.

No tiene idea de qué hacer, toma medidas de las que luego se retracta, demostrando una total improvisación. ¿Por qué la secretaria del interior sigue anclada al cargo a pesar de todo lo que ha ocurrido en la ciudad?

¿Por qué el concejo no ha increpado con dureza a la secretaria del interior, como lo han hecho en el pasado con otros funcionarios? ¿Es González intocable para los concejales? ¿Por qué? ¿Intereses comunes? ¿Contratos? ¿Puestos? ¿Amiguismo? Ni siquiera la reciente muerte de una niña y su padre motivó a los concejales a ejercer un control político estricto que pudiera iniciar un proceso de moción de censura. Si la actual secretaria dejara su cargo, se abriría la remota posibilidad de que se nombre a alguien competente para el puesto.

¿Qué hicieron los concejales después de los recientes hechos de violencia? Se limitaron a compartir vídeos en redes sociales, donde hacen alarde de su capacidad histriónica, lamentándose e indignándose por los asesinatos y pidiendo auxilio al gobierno nacional.

La seguridad de la ciudad no mejora con ridículos vídeos en redes sociales pidiendo ayuda al gobierno nacional. Los concejales no fueron elegidos para lamentarse por las redes sociales y jugar a ser influencers.

¡Pobrecitos nuestros concejales que no pueden hacer nada más! Convenientemente olvidaron ejercer el control político y llevar a cabo una moción de censura. ¿Será que nuestros concejales se fosilizaron?

El próximo año son elecciones, y ahora nuestros concejales necesitan hacerse amigos de todo el mundo. En Argentina, cuando un político corrupto está en campaña, dicen que “el político necesita caja”, es decir, necesita efectivo, y los tiempos electorales son donde más corrupción se da, porque los políticos necesitan “caja”. Entonces, en esta época, se vuelven ciegos y amnésicos, son amigos de cualquiera que ayude a mantener su flujo de recursos.

Algunos de nuestros dinosaurios están en busca de recursos para financiar sus campañas, y en estos momentos, no existe la moción de censura. Así que la incompetente sigue calentando silla.

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