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Venezuela: el oficialismo sumó al diálogo a un empresario preso en África y requerido por EEUU

El Gobierno de Venezuela informó hoy que resolvió sumar a sus delegados en el diálogo con la oposición al empresario colombiano Álex Saab, preso en Cabo Verde y a punto de ser extraditado a Estados Unidos, que lo requiere por sospechar que cometió lavado de dinero y actuó como testaferro del presidente Nicolás Maduro.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) y jefe de la delegación chavista en el diálogo, Jorge Rodríguez, hizo el anuncio en conferencia de prensa en Caracas, sin precisar de qué modo se materializará la presencia de Saab en las conversaciones que tienen como sede a la Ciudad de México.

Rodríguez hizo ese anuncio siete días después de que la Justicia de Cabo Verde ratificara su visto bueno a la extradición de Saab y cuatro días después de que esta fuera cuestionada por el

Gobierno de Rusia, uno de los principales aliados internacionales de la administración Maduro y acompañante del diálogo en México.

“La delegación del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ante la mesa de diálogo y negociación quiere informar a la opinión pública la decisión de incorporar al diplomático venezolano Álex Saab como miembro pleno de esta delegación”, dijo Rodríguez, según las agencias de noticias AFP y Sputnik.

“Vamos a oficiar de inmediato a los facilitadores del Gobierno del reino de Noruega, a los países acompañantes, el gobierno de los Países Bajos y el Gobierno de la Federación de Rusia y también al jefe de la delegación del sector opositor que está sentado en México, el doctor Gerardo Blyde, a fin de informarles de esta decisión del gobierno bolivariano”, agregó el legislador.

Rodríguez sostuvo que Saab “tiene más de 400 días secuestrado en una cárcel en el extranjero, violando toda la normativa internacional, los derechos humanos, los derechos al debido proceso”.

“Ese inmisericorde castigo al que ha sido sometido fue perpetrado precisamente por estar cumpliendo funciones de las que estamos hablando en la mesa de negociación en México, se encontraba cumpliendo funciones para obtener medicamentos, alimentos, para el pueblo de Venezuela”, agregó.

Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 en Comarca Do Sal, Cabo Verde, cuando un avión privado en el que viajaba de Rusia a Irán realizó una escala técnica para cargar combustible.

La cancillería venezolana afirmó entonces que el colombiano viajaba en calidad de “agente” del gobierno de Maduro para realizar gestiones relacionadas con la obtención de alimentos e insumos médicos para combatir el coronavirus.

El Supremo Tribunal de Justicia de Cabo Verde avaló en marzo pasado la extradición de Saab a Estados Unidos y el Tribunal Constitucional ratificó el martes esa decisión, al denegar una apelación de la defensa.

El viernes, Rusia dijo que Washington está “tratando de utilizar” a Saab “como palanca de presión adicional sobre el Gobierno venezolano” y advirtió que ello es “una amenaza seria a los esfuerzos” del chavismo y la oposición para “encontrar vías mutuamente aceptables”, según un comunicado firmado por la vocera de la cancillería, María Zajarova.

El empresario, de 49 años, tiene una causa abierta en un tribunal federal de Florida, Estados Unidos, por un cargo de blanqueo de capitales en relación con supuestos sobornos de funcionarios venezolanos.

El 25 de julio de 2019, Estados Unidos incluyó a Saab, a dos de sus hijos y a su socio Álvaro Pulido en una lista de 10 personas -entre las cuales también estaban tres hijastros de Maduro- y 10 empresas a los que aplicó sanciones económicas por su supuesta vinculación con negocios irregulares con autoridades de Venezuela.

El Departamento del Tesoro lo señaló entonces como el eje de “una vasta red de corrupción que permitió al ex (sic) presidente Nicolás Maduro y a su régimen obtener un significativo beneficio de las importaciones de comida y su distribución en Venezuela” y lavó activos por al menos 350 millones de dólares.

La oposición venezolana sostiene que el detenido era el encargado de gestionar el “dinero mal habido” del mandatario chavista, supuestamente obtenido de actividades ilícitas como la minería ilegal y el narcotráfico.

Saab también es requerido por la justicia colombiana, que lo acusa de lavado de activos y tres días antes de que fuera detenido en Cabo Verde le dictó la extinción del dominio de siete inmuebles valuados en conjunto en cerca de 10 millones de dólares.

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