Desde lo simpleOpinón

Sí, tienes la razón él es un hijue…

Cuando oí como Eileen Moreno narraba todo lo que le sucedió me conmovió hasta los huesos. Iba en un carro donde tenían la W en la radio y cada narración de ella me tocó las fibras, como persona y sobre todo como mujer.

Cuando ella narró lo que le pasó en su ojo y como casi lo pierde no pude evitar pensar ¿Y si eso me hubiera pasado a mí? Fue muy valiente Eileen en ese momento y es mucho más valiente ahora cuando cuenta lo que le sucedió, aun sabiendo que estamos en una sociedad donde el abuso y la violencia es normal, por lo cual ella será objeto de burla, ridiculización y trataran de minimizar lo que le ocurrió. Tal y como está sucediendo ahora, pero lo más grave está sucediendo secundado y propiciado por el hombre que la golpeo.

Apareció Alejandro García, pero no para pedir disculpas ni asumir con valentía el supuesto error que cometió sino para seguirle haciendo daño a Eileen, ahora ya no es violencia física, ahora es violencia psicológica. Un verdadero hombre, un buen ser humano lo que hace es (en caso de ser culpable) pedir disculpas, reconocer que se equivocó, pero él está haciendo todo lo contrario, envalentonado empezó a publicar audios y vídeos de 1 minuto donde vemos y oímos a  Eileen alterada insultándolo.

Ayer puso un mensaje que a lo largo del día colocaría audios y vídeos donde demostraría quien es Eileen, amenazándola de entrada, con lo cual la sigue violentando. Hasta ahora he visto un vídeo y un audio cada uno de un minuto. En los que se ven y oyen a Eileen alterada insultándolo, ella lo madrea, le habla vulgar y groseramente en medio de una discusión.

Tanto el vídeo como el audio duran 1 minuto ¿Alguno de ustedes sabe que pasó antes de ese minuto publicado? ¿Por qué ella tenía esa reacción y le hablaba así? ¿Por qué no publicó lo que sucedió antes de ese minuto de grabación? ¿Qué le hizo o le dijo él que provocó esas reacciones en ella? Pues seguramente, pudo ser uno de los momentos en que ella subió a buscar su pasaporte y no lo encontraba, posiblemente él lo tenía guardado y por eso ella no lo dejaba salir de ahí. Pudieron ser mil cosas que todos desconocemos. Y están juzgándola por un minuto de grabación dónde no sabemos que pasó antes ni después. Pero nada de lo que ella le dijo es una justificación para golpearla.  Bueno después si sabemos, supuestamente le dio una golpiza salvaje en la que por poquito le saca el ojo de la cara…

Hoy Alejandro quiere seguir violentando a Eileen ya no a golpes sino tratándola de humillar. Por sucesos como estos muchas mujeres callan cuando son agredidas, por no exponerse a la picota publica de su familia, del barrio, de los amigos en común. A que los demás la juzguen con las frases que he oído y leído tantas veces en estos dos últimos días: “ella lo provocó”, “ella fue grosera y él le dio una lección”, “ella lo agredió verbalmente y él se defendió”, “Quién sabe que hizo que lo saco de casilla y el man le pegó” … La mujer, a juicio de muchos y muchas, es la que al final tiene la culpa de la golpiza por grosera, boquisucia, rebelde, desobediente, por no ser sumisa… cada golpe nosotras lo buscamos.

Lo más desafortunado de este asunto, es que esta aceptación y justificación del maltrato hacia nosotras lo hacen las propias mujeres. Pero en realidad lo más grave es que esta mentalidad está tan arraigada que hasta la autoridad, la policía, que debería defender nuestros derechos no lo hace porque desestima cualquier hecho de este tipo… quien sabe que hizo que se lo busco… Así como la policía mexicana no hizo nada por Eileen ni para llevarla a un hospital. Esto ocurre en casi todo el mundo, sólo hay que mirar las noticias de agosto y lo que va de septiembre:

España: Estela Izaguirre, una mujer de 35 años, asesinada a cuchillazos por su novio.

Italia: Antonietta Gargiulo, su esposo le dio tres disparos a ella y un disparo a cada una de sus dos hijas, las cuales murieron. Le había avisado en múltiples ocasiones a la policía, a los vecinos y a su familia sobre la violencia y maltratos de su esposo, nadie la escucho ni ayudo.

Así sucede igualito en Colombia, hay decenas de casos como el de Eileen que no tuvieron un final feliz:

Bucaramanga: Mary Nelcy Vera, de 36 años y madre de dos hijos, asesinada por un balazo propinado por su pareja. Vecinos y familia sabían de la violencia y agresiones a la que era sometida.

Cali: Jhor Jhany Esquivel Alvarán, 28 años, su expareja la asesinó de cuatro disparos. Antes lo había denunciado ante la fiscalía porque la golpeo en el estomago y el rostro. Semanas después ella decidió no continuar con la denuncia. Un mes después él la asesinó.

Bogotá: mujer de 26 años su esposo le propinó dos disparos con los que la asesinó. Hacia 8 días lo había denunciado a la fiscalía y había ido a la policía… no hicieron nada, aparecieron a recoger el cadáver.

Barranquilla: Daniela Ahumada Comas, le sucedió muy parecido que Eileen, a diferencia es que a ella pegaron con un computador portátil. Tuvieron que reconstruirle el glóbulo del ojo, seis horas de cirugía. El juez le dio casa por cárcel al esposo, quien ahora pasa la condena en la casa donde ella vivía. Por obvias razones está viviendo en la casa de sus padres. El juez la echó de su propia casa…

¿Cuándo Eileen habría sido una pobre mujer objeto de violencia machista? La respuesta es horrorosa, pero sólo si hubiera muerto tras la golpiza, ahí todos estarían pidiendo cárcel y justicia, inclusive aquellos que hoy dicen “ella lo provocó”.  Cuando ya nos asesinan es cuando sí es alarmante el asunto, pero una nariz rota y un ojo a punto de salirse de la cara, eso es solo consecuencia de la grosería de Eileen, no es violencia hacia la mujer. Y para el mánager eso no ameritaba llevar a Eileen al hospital.

De acuerdo con las estadísticas de Sisma Mujer en Colombia en 2016 medicina legal realizó exámenes a 15.654 mujeres que fueron víctimas de violencia intrafamiliar. Según esto una mujer fue agredida es su hogar cada 34 minutos.

Pero esto no sólo les ocurre a las mujeres adultas, en 2016, 5.276 niñas y adolescentes fueron golpeadas y maltratadas por miembros de sus familias. Cada 2 horas, una niña o adolescente sufrió violencia intrafamiliar. Las niñas que tienen entre 10 y 14 años son las más afectadas con una cifra del 34,85%, le siguen las adolescentes entre 15 y 17 años que representan el 29,02%. En resumen, en 2016, 1839 niñas entre 10 y 14, y 1531 adolescente entre los 15 y 17 años fueron golpeadas y maltratadas en sus hogares.

En cuanto a la violencia de pareja o expareja, que fue la que sufrió Eileen, en 2016 medicina legal recibió a 43.717 mujeres golpeadas por su pareja o expareja. Una mujer fue agredida por su pareja cada 12,02 minutos en promedio. Las mujeres entre los 20 y 34 años fueron las más agredidas por su pareja o expareja, siendo el 62.36%

Lo que le sucedió a Eileen nos puede pasar a cualquiera, a ti y a mí, a tu amiga, hija, hermana, prima, sobrina, madre… nada le da derecho a un hombre a golpear a una mujer, muchísimo menos a quitarle la vida. Muchas mujeres se callan por miedo a el que dirán, a evitar el señalamiento social, porque, aunque es absurdo la mujer victima de la agresión es la que termina muchas veces humillada por denunciar.

Alejandro, en caso se ser culpable, debe pagar las consecuencias de sus actos ante la justicia competente. Pero también merece un veto social. Caracol, Telemundo y los demás canales no deberían tener un maltratador como él en sus producciones. Lo hizo Hollywood con Harvey Weinstein ¿Por qué diablos no lo pueden hacer nuestro canales nacionales y latinos con Alejandro García? Tenemos que sentar un precedente. En caso que siga por ahí, actuando como si nada, pues nosotros no veamos las producciones en las que ese hombre actúe.

Eileen mi absoluta solidaridad contigo. Y sí, cuando lo insultaste cada cosa que le dijiste es verdad… es un hijueputa, malnacido, güevón y todas las groserías que se te ocurran… se merece todas y cada una.

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