Ciencia y Tecnología

Filtros para material particulado producido por buses son muy eficientes

Aunque esta tecnología tendría una eficacia del 95,5 % en la reducción de las emisiones de partículas contaminantes producidas por los buses con motor diésel, aún no se ha implementado en Bogotá.

En un bus que va con el 50 % de carga, por ejemplo, se reduciría hasta 600 veces la cantidad de material particulado, lo cual evidencia la alta eficacia de la tecnología con respecto a partículas gruesas, finas e incluso ultrafinas.

Dicha alternativa se probó en cuatro buses de Bogotá durante un plan piloto elaborado entre la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) y la anterior administración distrital, liderado por María Carolina Cortés Duarte, magíster en Ingeniería Ambiental de la U.N.

El profesor Néstor Rojas, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Institución, afirma que la prueba se realizó solo durante un año porque varios operadores de buses no implementaron en sus vehículos los requerimientos técnicos para adelantarla.

Esta situación hizo que no se consiguieran más indicios para evaluar los filtros, tecnología desarrollada desde los años noventa y que actualmente se usa especialmente en Europa, Asia y Norteamérica. En América Latina se ha utilizado en Santiago de Chile, con buenos resultados.

Según el profesor Rojas, el análisis de esta tecnología –denominada Filtros de Partículas para Motores Diésel (DPF por sus siglas en inglés)– es clave, pues se trata de “la tecnología que puede lograr una mayor reducción de emisiones de partículas de los motores, lo cual representa un beneficio ambiental significativo. Dichos productos ya están siendo contemplados en los motores más modernos”.

El grupo de investigación ya había tenido contacto con la Agencia de Cooperación Suiza para el Desarrollo que promovió dicha tecnología en Chile. Considerando que la Secretaría de Ambiente quería hacer una prueba piloto, los científicos presentaron una propuesta a partir de la cual se suscribió un convenio que, a su vez, contó con el apoyo de la mencionada agencia.

Un asunto de salud y economía

Otros estudios adelantados en la U.N. muestran que una reducción de la concentración anual de material particulado entre 2010-2020 representaría beneficios económicos cercanos a los 180.000 millones de pesos en costos de enfermedad, y 21 billones de pesos en mortalidad. Esto con el fin de cumplir la norma colombiana para PM10 (material particulado menor a 10 micras) en toda la ciudad.

Se trata de un asunto muy importante, ya que el material particulado no solo conlleva riesgos de enfermedades respiratorias, sino que las partículas más finas pueden interactuar con los alveolos pulmonares, entrar al torrente sanguíneo y desde allí llegar a diferentes órganos del cuerpo, perjudicándolos gravemente, explica el docente Rojas.

Es importante recordar que la tesis que propone la tecnología de los filtros –codirigida por el profesor Rojas– se encuentra disponible en el repositorio digital de la Institución con el título “Eficiencia de remoción de material particulado usando filtros de partículas en vehículos diésel del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá D.C.”. Esta se presenta en una época en la que aún se debate sobre cuáles son las mejores alternativas para mitigar la problemática ambiental de la ciudad.

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