Coronavirus

El CICR alerta del riesgo de casos de coronavirus sin diagnosticar en los campos de desplazados en Somalia

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado este martes del riesgo que supone que existan casos de coronavirus sin diagnosticar en los campos de desplazados en Somalia, país que ha confirmado, hasta el momento, más de 2.600 positivos de la COVID-19.

“Nos preocupa que muchos casos de la COVID-19 no se detecten, especialmente en los campamentos de desplazados internos”, ha explicado la coordinadora de Salud del CICR, Ana María Guzmán.

“Debido al conflicto en curso en Somalia, y también nos enfrentamos a inundaciones en este momento, hay un aumento en el número de población desplazada interna en áreas urbanas y esto crea el ambiente perfecto para enfermedades infecciosas”, ha añadido, nombrado, además de al coronavirus, enfermedades como la diarrea acuosa o el sarampión.

El CICR ha puesto el foco en una eventual propagación de la enfermedad, sin ser detectada, entre los campos de desplazados sobre todo de la capital somalí, Mogadiscio, donde la presencia del virus se ha incrementado paulatinamente.

Además, en Mogadiscio, la situación ya está comprometida por años de conflicto y una lucha por mantener a miles de desplazados internos. En este sentido, mantener el distanciamiento físico y seguir las normas de higiene básicas es un reto en los campos de desplazados.

Por ello, el CICR y la Media Luna Roja de Somalia han comenzado a desinfectar los campos en cuestión, a realizar pruebas diagnósticas del coronavirus y a rastrear los contactos de los positivos, una tarea “compleja” porque muchas personas no pueden proporcionar detalles de contacto o carecen de teléfono móvil.

También trabajan con las comunidades locales para evitar la propagación del coronavirus, acudiendo de puerta en puerta con consejos sobre cómo mantenerse a salvo.

Los trabajos de desinfección se llevan a cabo en unos 30 campamentos, lo que cubre a más de 105.000 personas. En cuanto a los casos, se han rastreado 193 casos sospechosos de coronavirus y se han identificado 454 contactos, de los cuales se ha contactado con 185.

Aunque se han suspendido los desalojos de algunos asentamientos, algo que reduce el potencial del desplazamiento secundario y vulnerabilidades adicionales, CICR ha subrayado que la situación sigue siendo “preocupante” porque llegan desplazados todos los días, huyendo del conflicto y las inundaciones que han golpeado a Somalia recientemente.

“TRIPLE AMENAZA”

Por su parte, Naciones Unidas ha alertado de que Somalia se enfrenta a una “triple amenaza”. A la pandemia del coronavirus hay que sumar las inundaciones registradas en algunos puntos del país, como Belet Weyne, y la plaga de langostas.

Cerca de 500.000 personas se han visto obligadas a desplazarse y más de un millón se han visto afectadas por las inundaciones. Las langostas, además, amenazan la seguridad alimentaria y la nutrición de la población somalí.

En este sentido, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha pedido ayuda a la comunidad internacional para evitar “una gran crisis humanitaria” en un país cuya capacidad para hacer frente a los desastres es “significativamente” menor que la de sus vecinos.

Se estima que, actualmente, hay 200.000 casos de la COVID-19 en toda África. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el virus se está acelerando en todo el continente, propagándose desde las zonas urbanas densamente pobladas.

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