OpinónPanorama Económico

Crónica de una recesión anunciada de la economía colombiana (segunda parte)

La cuarentena impactó la oferta de manera mundial que afecta también a Colombia, que después se traslada a un impacto en la demanda como ocurrió en el siglo XIX.

Donde hay demanda por un bien, pero no se tenía como producir suficiente y que se calcula que por la cuarentena el PIB va a tener una disminución -1,8 a -4,0% según la CEPAL en América Latina y el Caribe.

En Colombia se estableció la cuarentena porque es la única manera de disminuir los contagios y la mortalidad, para no agotar un sistema de salud mediocremente manejado por particulares.

Por cada mes de cuarentena se calcula una disminución de 10% del PIB según Fedesarrollo, se estima que se llegará a la normalidad en la vida de las personas y en la economía    aproximadamente en 18 meses cuando se tenga la vacuna.  Por lo que la cuarentena va a ser parte de nuestras vidas por estos meses, algunas veces aislamientos más estrictos otras veces más suaves.

David Pinto Cataño. Economista y profesional en Finanzas y Negocios Internacionales. Catedrático universitario.

En estos momentos hay que olvidarse de la ortodoxia económica, de los métodos de baja o aumento de las tasas de interés, las devaluaciones, revaluación y la regla fiscal. Estamos viviendo algo nuevo para nosotros los economistas y para el mundo entero, apenas estamos comprendiendo y analizando lo que está sucediendo para sacar conclusiones y métodos para solucionar la situación actual.

No existe en la teoría económica un método de solución para estas nuevas condiciones, solamente tenemos la teoría de John Maynard Keynes, que se creó en tiempos de la recesión de 1929. Pero esta recesión fue muy diferente a la que tenemos en el mundo por el SAR-COVID 19 o las recesiones de épocas de guerras donde no se producida y fue un golpe fuerte en la oferta y la demanda. Y Colombia, ya entrando en una recesión acentuada por el libre mercado y las externalidades negativas que produce este en terceros y acentuada por el SAR-COVID19.

La economía es como el motor de un carro que cuando se acaba el aceite se pega y es muy difícil volverlo a arreglar o recuperar, no se puede dejar quebrar a las empresas y las personas porque se pierde el tejido empresarial y las capacidades de talento humano son muy difíciles de recuperar. Y puede generar problemas también en el sector financiero con quiebras masivas, cuando las empresas y las personas no puedan pagar, generando un problema de liquidez. Hay que mantener este tejido empresarial y las capacidades humanas intactas. Estamos en cuarentena, con el carro apagado, cuando pase este periodo debemos tener la capacidad de encender el carro y para esto debe estar en buen estado y así empezar la recuperación.

Por ejemplo, Dinamarca va a financiar el 70% de los salarios de los trabajadores que ganen un máximo de $3.500 dólares, de los sectores más vulnerables para que no se quiebren las empresas ni las personas, ni se genere quiebra masiva de los agentes económicos que son: familias, organizaciones (sector empresarial y sector financiero) y Estado (cuando las familias y las organizaciones no pueden pagar impuestos). Dinamarca tiene una economía parecida en tamaño a la de Perú.

Igualmente está haciendo Australia, va a financiar el 70% de los salarios de sus ciudadanos que ganen hasta $1500 dólares australianos.

Inglaterra va a entregar a los ciudadanos hasta el 80% del valor de los salarios que lleguen hasta el $2500 libras esterlinas.

Estados Unidos, a partir de junio, va a condonar todas las deudas financieras y deudas que tengan las empresas relacionadas con insumos, logística, servicios y nóminas, con la condición que sean empresas que no despidan a nadie. Y lo hace a partir de junio, para “obligar” a que las empresas que despidieron en este momento personal lo vuelvan a contratar.

Perú va a pagar a sus ciudadanos el 30% de su salario, que equivale al cambio de soles a pesos, a aquellas personas que ganen hasta $1.700.000 pesos.

Alemania y casi toda la Unión Europea está implementando medidas parecidas.

Colombia no se puede quedar en el error (que sería un error histórico), argumentando que no tiene capacidad fiscal para impedir la quiebra masiva de los agentes económicos, esto crearía un círculo vicioso donde el Estado también se quebraría.

En estos momentos tiene que tramitarse con urgencia un préstamo con el Banco República. Para hacer un préstamo se debe llegar a un voto unánime de los codirectores del Banco de la República, para hacer una emisión primaria que permita financiar el Estado. Es como prender el carro de la economía colombiana, que se apagó por lo antes mencionado, y un cable de corriente de otro carro para que encienda, que es lo que haría el Banco de la República.

Para mí no es conveniente el préstamo de 11.000 mil millones de dólares con el FMI por la línea   de Precaución y Liquidez (LPL), porque es como un crédito de tesorería a corto plazo, se tiene que devolver entre 6 meses o 2 años, es decir, Colombia no va a tener la capacidad de pagar, afectando más su calificación de riesgo, aumentando más las tasas de interés para su financiación, porque se estima que   vamos a estar en condiciones similares por 18 meses.

Es decir, la economía y la sociedad serán a nivel mundial como un acordeón, uno meses sin cuarentena o menos estricta y otros meses con cuarentena total. En esta situación la reactivación económica se va a tardar en conseguir por completo, también hay que tener en cuenta el efecto del precio del petróleo que por los inventarios se puede tardar en recuperar más o menos el mismo tiempo.

Además, mientras escribo esta columna, Rusia y Arabia Saudita no han llegado a un pacto, se necesita recortar, aproximadamente, 30 millones de barriles para recuperar un precio entre 50 a 60 dólares.

Colombia no tiene los recursos para devolver este dinero al FMI, además no tiene el tiempo necesario para ir cambiando la matriz de exportación, para ir disminuyendo la dependencia de lo commodities (más que todo petróleo, derivados y carbón).

Salomón Kalmanovitz calcula que se necesita mínimo 6% del PIB para lograr esto, es decir 60 billones de pesos. Y apenas se tienen apropiados 1,4% de PIB, que es insuficiente para rescatar las familias (de todos los estratos) porque se olvidó que una gran parte de la población, 39% son clase media, propensa a caer de nuevo en la pobreza, que no tiene ahorros y que vive de día a día. Dentro de sus características están que son independientes la gran mayoría, es decir, trabajan por cuenta cobro en empresa privadas y públicas (comunicadores sociales, profesores universitarios, publicistas, contadores, medico, entre otros) y a estas   personas hay que ayudarlas porque son casi la mitad de país.

Porqué los mercados y los sistemas económicos son la población, si las personas se quiebran la economía se quiebra, en estos momentos debería tener el presidente, equipos de trabajo viendo cómo va a ayudar a las familias y a las empresas para aguantar.

Pensando cuales son los medios creativos para hacer llegar estos subsidios a los agentes económicos mientras pasa la crisis, como ejemplo prestarles a los trabajadores públicos.

Una idea que se me ocurre es que los pensionados y trabajadores del Estado se les adelante 10 meses de salario para que tengan liquidez y esta entre al mercado. Este adelanto sea a modo de préstamo, se les dé condiciones favorables, dándole dos años de gracia para que paguen   y cuando comiencen a pagar sea tasas 0% de interés.

Se deben bajar las tasas de interés real no las representativas como sucede actualmente, para eso no se puede seguir financiándose con TES, debe hacer operaciones de mercado abierto expansiva comprado TES corto, mediano y largo plazo para dar liquidez al mercado y baje de manera efectiva la tasa de interés real.

Otorgar los créditos directos a las empresas, para esto se debe tener un equipo de trabajo analizando cada sector, cuales son las empresas que lo necesitan, mantener salarios como hace Dinamarca, es decir utilizar el concepto del “helicóptero que reparte dinero”, viendo cómo ayudar a los informales, con qué mecanismos, no importa el estrato porque también hay clase   media que es informal.

Los municipios, distritos y departamentos prácticamente se han quedado sin recaudo de ingreso corriente de libre destinación, que es el rubro que le permite apropiar e invertir recursos para ayudar en la crisis a las familias y empresas de sus territorios, esta fuente de ingresos prácticamente desapareció   y en promedio representa el 40% de su fuente financiación. Esto se debe solucionar a través de préstamos del Banco de la República con los entes territoriales con condiciones de crédito favorables, con tasas de interés cero y dos años de gracia, por montos del 60% de sus presupuestos proyectados en total.

Para que así no se generen despidos masivos de OPS, que en muchos municipios es un gran componente de los ocupados y pueden realizar las inversiones que se necesitan, acomodando sus nuevos de planes de desarrollo, sus metas proyecto y producto.

La inflación en realidad tampoco va a tener un aumento muy grande, ya que muchos precios de bienes superiores o suntuarios van a bajar a corto plazo, igualmente los del combustible y los derivados de petróleo van a bajar.

A mediano y largo plazo hay que disminuir el déficit en cuenta corriente que es gran problema que tiene Colombia, no se puede depender de los commodities y sus variaciones en los precios, en particular del petróleo.

Nos tenemos que otra vez industrializar, tenemos que generar barreras no arancelarias que permitan esto por un tiempo, en sectores estratégicos y que el Estado subsidie para permitir la curva de aprendizajes en estos sectores, para que puedan volverse competitivos y cambiar la matriz de exportación. Quitar algunos de estos subsidios y disminuir las barreras cuando se logre la competitividad en esos sectores.

El comercio internacional no es malo ni la globalización, pero cambiando la concepción con la que se maneja en el país.

Esto es una guerra donde tenemos que ser ganadores, tenemos que incentivar los mercados regionales como la Can, donde la competencia sea más pareja en mercado regionales como antes, debemos generar una industria exportadora con base en las ciudades costeras, como Cartagena que facilita este tipo de comercio.

El Gobierno Nacional debe facilitar estas competencias generando las ventajas de ubicación que se necesita, infraestructura física (carreteras, puertos) servicios públicos, capital humano e i+d.

El gobierno central debe incentivar el crecimiento en sectores como la construcción y la infraestructura que generen ese dinamismo económico que se necesita, hay que cambiar por un tiempo la tasa de cambio flotante, dejarla fija, dependiendo de la recuperación que se pueda dar en el tercer trimestre de 2021 o comienzo de 2022, para esa época se tiene que realizar una reforma tributaria progresiva que genere los ingresos que se necesitan.

Cambiar la concepción de manejar la política monetaria y fiscal por separado, se necesita manejar de manera conjunta y articulada con la finalidad   de buscar crecimiento económico que se convierta en un desarrollo económico.

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