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Avianca y el nefasto efecto dominó

El miércoles pasado escuchando la W Radio de Julio Sánchez Cristo en donde entrevistó a un Senador de la República, de quien no recuerdo el nombre, este argumentaba (muy liviano de conceptos demostrado sus pocos conocimientos económicos) que Avianca, aerolínea bandera de Colombia no se debería salvar, porque era un gasto inoficioso.

Además, el gobierno tenía una situación fiscal que no le permitía realizar este tipo de gasto y que los recursos deberían invertirse en otros sectores que más lo necesitan, llegando el senador a la conclusión que lo mejor, en pocas palabras, era permitir que Avianca se quebrara.

Y que en su lugar se diera una política de cielos abiertos, con libre competencia para la entrada de aerolíneas extranjeras a Colombia y con esto se volvía más eficiente el mercado.

Es decir que, con la mano invisible de Adam Smith (libre mercado), que con más de 200 años de evidencia empírica se ha demostrado que no funciona, que trae como consecuencias innumerables fallos de mercado y externalidades negativas a la población, según el senador con los cielos abiertos y la quiebra de Avianca, la aviación colombiana va a funcionar mejor.

Por otra parte, Julio Sánchez y Alberto Casas, argumentaban que había que ayudar a Avianca, pero el gobierno no podía pedir acciones por el dinero ni nacionalizarla, porque se tenía demostrado (juicio personal y sesgado de ambos) que el gobierno era pésimo administrador.

Con esto quedó demostrado que, por ser abogado, dedicado a la comunicación no lo sabe todo y que cuando opina de un tema que no conoce, sino por que leyó un par de artículos, lo que hace es que confunde a la audiencia colombiana, volviendo la información más asimétrica e incidiendo en malas tomas de decisiones de los agentes económicos este caso: estado y familia.

Faltando a la ética profesional, en vez de tener un experto en asuntos económicos contratado en la mesa de trabajo para esto temas, el único que tenía luces sobre el tema era Yamit Palacios, comunicador social, pero Julio no lo dejaba hablar.

Entrando en materia, vamos a debatir las dos posiciones que me llamaron la atención de este asunto de interés nacional.

Primero, el argumento de Julio Sánchez, que las empresas privadas son mejores administradoras y segundo el argumento del congresista que es un tema de mayor transcendencia para la economía colombiana.

  • En los últimos 24 años con las privatizaciones de la salud, pensiones y servicios públicos se ha demostrado que los privados con débiles controles por parte de Estado, lo que buscan es maximizar su beneficio sin que les importe realizar prácticas ilegales ni lo perjuicios causados a la sociedad por sus acciones indebidas.

Es decir, los fallos de mercado que producen externalidades negativas a los demás agentes económicos, por ejemplo, en nuestra región Electricaribe que funciona peor que la antigua Electrificadora de Bolívar, entregando un monopolio natural del Estado a una empresa privada en detrimento de la población.

Estas privatizaciones con el supuesto que los particulares son mejores administradores solamente son un subsidio a la demanda, dado por el gobierno, en forma de dinero de los contribuyentes a estas empresas privadas. Por ejemplo, Electrocosta y Telefónica, EPS (Medimas) y ahora EPM que se quedó con Electrocosta, donde la población colombiana asumió las pérdidas y EPM recibe la empresa saneada lista para ganar dinero.

Si bien, el subsidio de demanda ofrece algunos beneficios operacionales, tiene la gran desventaja de que carece de medio. No hay ninguna forma de que los recursos que se dan a esas empresas se conviertan en servicios efectivos a los usuarios, ejemplo, los subsidios de luz a los estratos uno, dos y tres. Esta es una de las razones por las cuales la distribución del ingreso en Colombia es similar antes y después de impuestos, y que tenga un coeficiente Gini demás de 0,5.

  • Ya entrando (ahora sí) en la materia, desde mi punto de vista el Gobierno sí debe ayudar a Avianca por los siguientes argumentos que expongo a continuación:

Es innegable la importancia de Avianca en la economía colombiana, como la aerolínea que prácticamente hace 100 años creó la aviación comercial en Colombia y su nombre es sinónimo de Colombia en exterior, además: en el año 2019 transportó a 31 millones de pasajeros, en 280.466 vuelos divididos de la siguiente manera:

  • Operación local en 16 millones de pasajeros en 26 destinos.
  • 7,4 millones de pasajeros en promedio en el exterior con 33 destinos.
  • Movilizó en promedio 200 mil Toneladas de carga.

Avianca movilizó el 54% de pasajeros nacionales y 47% de los internacionales durante 2019, esta aerolínea no solamente es la más importante en la logística de la economía colombiana para que esta se mueva.

Sino también en lo que representa para la economía en puestos de trabajo, que son 21 mil puestos de trabajo con una nómina que vale 330 millones de dólares. Además, Avianca tributa al fisco colombiano $750 millones de dólares en aportes directos e indirectos, y todo esto se puede perder. Su flota actual está compuesta por 113 aviones propios, 38 en arriendo operativo, para un total 151 aviones.

Todo esto está en peligro que se pierda, el gobierno, por su incapacidad, está dejando fundir el motor de la economía colombiana. Hasta el momento el gobierno tiene disponible con las diferentes maniobras que ha hecho unos $28 billones de pesos para impedir que la economía nacional se quiebre y $10 mil millones dólares que están buscando apalancar con el FMI, y otros $1.500 millones de dólares del BID (Banco Interamericano de desarrollo), cuando a todas luces esto es insuficiente para impedir que Colombia quiebre.

Se calcula que, hasta el momento se necesitan entre 6% y 7% del PIB para impedir que la economía nacional quiebre, en caso de que la cuarentena llegue hasta mediados de mayo, es decir, entre $60 o $70 billones de pesos, pero el gobierno justifica que la estrecha situación fiscal impide tener más recursos.

Duque no termina de entender que el resultado de la cuarentena es apagar las turbinas del avión, no quemarlo, para que este vuelva a encender en buenas condiciones. Para lograr esto se necesita que las aerolíneas, no solamente Avianca, pero esta por su importancia, historia y tamaño, ya que representa el 50% del mercado, también la gran relevancia de su flota, las rutas y su talento humano.

Los encargados del manejo de la economía del país se han quedado con los conceptos ochenteros de las reformas del Fondo Monetario Internacional y no  avanzando más allá, cuando después de la gran recesión del 2008 todos los bancos centrales de las principales potencias de mundo, ejemplo FED de Estados Unidos, BCE de la Unión Europea y el Nippon Ginko de Japón, que además, fue  el primero en realizar  la relajación cuantitativa (QE), es decir, emisión primaria para compra de bonos  en el mercado primario  de deuda pública, para la situación económica nacional debido al SARS-COVID 2, debe seguir los ejemplos de lo que hicieron y están haciendo las potencias económicas mundiales, citadas en líneas atrás, a través del QE financiar los recursos que necesita el Estado para que las turbinas del avión no se fundan, comprando TES.

Pero entonces, dirán que la inflación objetiva del Banco de la República, que este año está para el rango de 3%, va a aumentar y esto traería inflación y disminución del poder adquisitivo, lo que es como un impuesto a los pobres.

Me atrevo a hacer un pronóstico de la inflación a través de las siguientes tres variables:

  • Analizado estado del mercado laboral, con desempleo 12% a febrero sin SAR -COVID 2
  • Las expectativas de la inflación
  • Los choques a los precios de los productos básicos y los alimentos.

Como se observa, en los últimos 12 años que se ha estado practicado el Q.E, no ha provocado inflación ni en Estado Unidos ni en la Unión Europea, ni mucho menos en Japón, como lo demuestra la evidencia empírica. Es decir, la tendencia es tener tasas de interés negativas, pero aquí no se puede porque daña el negocio de lo bancos, se pueden infartar Sarmiento y combo.

Como se dijo arriba el desempleo es excepcionalmente alto y vamos a llegar a tasas de 20%, se van a producir disminuciones de salarios, es difícil ver un fuerte impulso salarial en el horizonte.

Las expectativas mundiales y locales son más bajas.

Los precios de los productos básicos han caído, los precios comodities, ejemplo: petróleo, se han derrumbado, ejerciendo una presión a la baja sobre la inflación.

Podría haber preocupación por programas sociales y empresariales de gran alcance en materias fiscales para ayudar a los hogares (pero en Colombia no se han dado, según argumenta el gobierno por limitaciones presupuestales). Y con restricciones de liquidez de los agentes económicos, hacen que la demanda no exceda la oferta disponible, que también es limitada. Y con un gran aumento en el ahorro, por el miedo que tienen las familias, empresas (aquí agruparé a los inversionistas para simplificar) de que las cosas se pongan peor. También por los límites en las compras que ha causado el distanciamiento social, si bien el precio de algunos productos ha aumentado.

Y con un panorama de recuperación en forma de V, que podría ser en forma de chulo ✔ para octubre 2021 y de forma débil, como se demostró en la gran recesión de 2008 y que puede durar, quizás, dos años más.

No se entiende por qué no emiten y con este se dinero compran TES en el mercado primario para financiar al Estado y este ayude (teoría de dinero helicóptero) a las empresas y familias, en este caso Avianca que si se quiebra se pierden 21 mil puestos de trabajo, que generan $330 millones de dólares a la economía colombiana, que dinamiza el consumo y permite aumentar la demanda agregada.

Este shock que comenzó en la oferta, pero se trasladó rápidamente a la demanda, solamente se puede detener, impidiendo la perdida masiva de puestos de trabajo e ingresos, porque el motor del avión de la economía colombiana se quemaría y no volvería a encender para volar.

También son importantes las inversiones que deja de hacer  Avianca  en la economía y  el encadenamiento productivo que genera, por ejemplo, con las empresas que  hacen el mantenimiento a los  aviones, también  los que venden los alimentos que se ofrecen en los vuelos, entre otros. La quiebra de Avianca, sería como un efecto dominó en todo el sector aeronáutico, con una pérdida de empleos masiva y una quiebra de todas las empresas pertenecientes o dependientes del sector. No es solamente Avianca la que quiebra, sino un sector de la economía colombiana.

Con la quiebra de Avianca, el Estado deja de percibir $750 millones de dólares, que a una tasa de cambio de $4000 pesos, en promedio son 3 billones de pesos, el 70% de una reforma tributaria. Esos ingresos los necesita el Estado en los años siguientes para invertir en la recuperación.

Desde el punto vista del shock de la oferta que SAR-COVID 2 ha producido, no se puede permitir que se fundan las turbinas del avión de nuestra economía, por lo siguiente:

El transporte aéreo es vital para la economía y fundamental, una vez se reactive la economía colombiana y regrese la normalidad, este sector es transcendental porque el transporte terrestre de pasajeros y carga muchas veces, por las condiciones geográficas y el estado de las carreteras es muy complicado y costoso.

La economía colombiana necesita de un eficiente transporte aéreo de pasajeros y de carga, pues es más competitivo en tiempo y muchas veces en costo, para viajar o llevar carga entre Bogotá, Cali, Medellín y demás ciudades capitales; además Colombia sufre de la mala conectividad entre el interior y las regiones Caribe, Pacífica y el sur de país.

Las aerolíneas son bienes complementarios del sector turismo, permiten que este se dé y lo incentivan, haciendo las distancias más cortas y fáciles, permitiendo que el turismo funcione, tanto nacional como internacional.

Si el sector aeronáutico se quiebra, más del 70% del turismo nacional e internacional desaparecería en Colombia. Por lo tanto, el transporte aéreo es vital para la economía y su reactivación, jugando un rol importante en la sociedad y en el desarrollo económico del país, conectando las ciudades y al país con el mundo.

Avianca, que representa el 50% del sector aeronáutico del país, facilita los negocios e inversión, y la turbina que enciende y mueve el sector turístico. No se nos puede olvidar que la aviación es un servicio público esencial, debemos recordar siempre que esta industria genera alrededor de 75.000 empleos directos y otros 520.000 entre indirectos, no sólo Avianca, sino las más 36 aerolíneas que existen. Avianca, como se dijo párrafos anteriores, genera ella sola el 28% del empleo de sector, es decir, 21 mil puestos de trabajo.

De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), las aerolíneas en el mundo dejarían de tener ingresos por US$314.000 millones y, en Colombia, la cifra sería de US$5.000 millones.

Por eso, los países del mundo considerados potencias económicas como Estados Unidos y los países de la Unión Europea como Alemania, a través de la Q.E, están capitalizando a sus aerolíneas, porque son como el alternador que genera la corriente para que la turbina de la economía encienda.

Air France-KLM tuvo una ayuda de $10.000 millones de euros (unos US$10.830 millones) por parte de los gobiernos de Holanda y Francia. El mismo monto se dio para Lufthansa, por parte del gobierno de Alemania, que tomará una participación del 25,1% en la aerolínea Lufthansa, por los $10.000 millones de euros (US$10.980 millones). De ese total, más de US$5.500 millones serían en forma de capital sin derecho a voto, otros US$3.500 millones en préstamos serían proporcionados por el banco estatal Kreditanstalt für Wiederaufbau (KFW). Están esperado ayuda de Bélgica y Austria, porque Lufthansa es la dueña de las aerolíneas banderas de cada uno de estos países.

También, el gobierno de Estados Unidos dio un paquete de US$25.000 millones y todavía falta otro de US$33.000 millones solo para las aerolíneas, entre los que se destacan uno de US$25.000 millones en subsidios en efectivo, otro de US$25.000 millones en préstamos no garantizados para aerolíneas de pasajeros y uno más de US$8.000 millones para transportistas de carga.

El gobierno holandés, le dio a su aerolínea bandera, KLM, ayudas por $4.327 millones de dólares. Y el gobierno italiano nacionalizó a Alitalia.

Hay que tener en cuenta que esta parálisis mundial afecta duramente al sector, pues de su estructura de costos, el 50% son costos fijos, por ejemplo: la nómina, mantenimiento de aviones, financiación de flota, impuestos, entre otros, y  Avianca que tenía ingresos en promedio por $400 millones de dólares en el mes de marzo, tuvo una reducción del 90%, prácticamente no tienen ingresos, la propuesta es capitalizar a Avianca y que el estado colombiano sea accionario de esta.

Y que esto se haga, siempre y cuando, Avianca se comprometa a mantener los puestos de trabajo, lo cual genera beneficios múltiples para la economía, se mantiene la nómina que vale 330 millones dólares y los puestos de trabajo, esto ayuda al consumo. Mas los gastos de funcionamiento se riegan por toda la economía, a través del encadenamiento productivo de la empresa, más los impuestos que pagaran en el futuro cuando comience otra vez el ciclo de expansión económica y los dividendos que entrarían por la participación, esto se debería hacer también a las demás aerolíneas analizando cada caso.

Se debería crear un fondo, como lo está haciendo la Unión Europea, para que el gobierno capitalice a la empresa colombiana, por supuesto cumpliendo unos requisitos estrictos del gobierno para cada sector.

No es momento de permitir el despido y rebajas de salarios, que afecten el consumo y la demanda agregada, y que después afecte a la oferta, generando una recesión de más de dos años y hasta  una depresión económica, porque  no hay que olvidar el problema del desequilibrio externo (gran déficit de cuenta corriente  y nuestra dependencia de los commodities)

Los principales socios de Avianca son:

  • BRW Aviation con el 51,53%
  • Avianca Holdings con el 19.11%
  • Kingstand Holding con el14.46%
  • Fondo Bursátil Ishares con el 2,15%
  • Fondo de Pensiones Protección moderado con el 1,73%
  • United Airlines con el 0,01%

Hay que tener en cuenta, que independientemente, que el principal accionista sea de nacionalidad brasilera (hipotecó las acciones a United Airlines, por $450 millones de dólares), Avianca es la aerolínea bandera de Colombia, su principal operación la hace en el país, todos los puestos de trabajo son colombianos, toda su inversión de capital (aviones y demás) permite que se muevan los colombianos y la carga al interior y exterior del país. En este momento, es la principal aerolínea que junto a la FAC está moviendo la carga de medicamentos, insumos, alimentos y demás dentro de Colombia y el exterior, permitiendo la importación y exportación, manteniendo un canal de ingresos de divisas para la economía colombiana y sus industrias. Exponiendo a su capital humano al virus, para salvar la economía colombiana, lo cual nadie reconoce.

Por lo tanto, no es Brasil quien debe salvarla, porque Avianca no mueve la economía brasileña, no opera en ese país y no genera los empleos que tiene en Colombia. Si cae Avianca, cae literalmente el sector aeronáutico de todo el país.

Posdata: la gente tiene memoria cortoplacista ¿No se acuerdan de las consecuencias de la huelga de pilotos y las consecuencias que tuvo en la economía y las personas?

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